C40 Sólo por esta noche
Hizo una pequeña pausa y luego se ajustó, clavándole su gruesa polla en el clítoris una, dos, tres veces, cada vez con más fuerza. Ella se estremeció cuando él le abrió aún más las piernas, pero gimió cuando él se inclinó y volvió a lamerle el coño, bañándolo en dulce ternura. Se estremeció y gimió ante la adoración, sintiendo que estaba a punto de correrse de nuevo