C40 A tu lado
Angela miró al Alfa que aún no se había unido a ellos, sus ojos oscuros de lujuria y el color mostraban que su lobo había aflorado. Siguió bailando con Scarlett, pero ahora sus ojos estaban fijos en Elijah, que no se apartó de Scarlett ni una sola vez, como una serpiente cautivada por un encantador de serpientes. Su mirada seguía cada curva de Scarlett