C33 La búsqueda
A Daciana le costaba respirar por el dolor aplastante. Le dolía el hombro por el dolor de estar atada. Lleva tres horas atada a una silla y recibiendo continuas palizas.
Un gemido grave escapa de su boca mientras las lágrimas caen sobre su mejilla magullada. ¡Parece muerta!
"¿Todavía no estás preparada para cambiar de forma?". preguntó fríamente Carlos y la hembra permaneció rígida