C8 CAPÍTULO 8
En cuanto entramos en la casa de la manada, Elijahestaba en la cocina, por supuesto. Sonreí y le saludé al pasar antes de dirigirme a toda velocidad a mi habitación.
Joder. La única palabra que pasa por mi cabeza.
De ninguna manera voy a ser capaz de hacer todo esto del distanciamiento.
Se veía tan... bien ahora.
Se oyó un golpe que me hizo dar un respingo. No respondí