C26 Capítulo 26
No podía negar que me sentía como una princesa mientras atravesaba el camino de entrada y me dirigía a la puerta. De reojo vi cómo descargaban el camión de la mudanza y las cajas que había empaquetado y las metían dentro.
Una mujer mayor agitó la mano emocionada y abrió los brazos. No tenía ni idea de quién era, pero parecía simpática, así que le sonreí y le devolví el abrazo