C3 Capitulo 3

Salgo llorando de la habitación, se ha puesto muy nerviosa.

- ¿Qué pasa? - pregunta Ayden preocupado.

- Me han sacado de la habitación, mi madre se ha puesto muy nerviosa al verme, solo decía que volviera a Francia, no entiendo nada. - le digo llorando.

Media hora después, sale el medico de la habitación de mi madre.

- Por fin, ya la hemos podido estabilizar.

- Puedo entrar a verla. - le pido desesperada.

- Me ha pedido ver a Ayden, me ha dicho que entrara su yerno.

Me quedo anonadada, no entiendo porque mi madre quiere ver a Ayden. Ayden entra y cierra la puerta.

Obviamente Chloe no pierde oportunidad de burlarse.

- Mira, ni tu madre te quiere. - suelta para enseguida dar una carcajada.

No le contesto, ni siquiera la miro, hoy ya no tengo fuerzas para las palabras hirientes de Chloe. Mi pequeño hombrecito me da un abrazo y Marie lo hace con él, ¿Cómo dos niños tan pequeños pueden dar tanta tranquilidad?

- Nos vamos. - sale Ayden de la habitación de mi madre, con una mirada que da miedo.

- No, no me voy Ayden, no me voy.

- Patricia, nos vamos.

- QUE NO ME VOY. - le grito, le grito tan fuerte que todos se nos quedan mirando. - me quedo con mi madre, vete tu si quieres.

Ayden coge los niños, se va enfadado, dice que m estoy comportando como una niña, y que no estoy escuchando mas de lo que quiero.

Deja los niños en casa de mi madre con Mili y vuelve al hospital, cuando llega sigo en la misma silla que me dejo.

Me doy cuenta que lleva rato llamándome.

- Patri, estas bien. - me zarandea.

- Perdona cariño. - le digo dándole un abrazo.

- No te preocupes, se que estas cansada y nerviosa, pero hablaba enserio, tenemos que volver a París y ya, estamos en peligro,

- ¿Por qué vamos a estar en peligro? no digas estupideces.

- A tu madre le dio un infarto, porque Pedro se metió en su casa y la ha amenazado.

- Pedro esta en la cárcel, ya te lo dije.

Ayden recibe una llamada, es Mili, Chloe se ha escapado de casa.

La doctora dice que nos vayamos que nos llamará si pasa algo, que ahora mismo mi madre está durmiendo.

Salimos rápido del hospital, recogemos las calles cerca de la casa de mi madre por si viéramos a Chloe, pero no conseguimos encontrarla. Paramos y decidimos buscarla caminando.

- Ayden, ve por un lado y yo por el otro, nos encontramos aquí en media hora, te llamo si la encuentro.

- Ni de coña te voy a dejar sola, ni lo pienses.

- Cariño, estamos perdiendo el tiempo.

- Pues vamos, juntos, no sigas, no te dejaré sola.

Conseguimos ver a distancia, una niña, parece Chloe, esta sentada en la arena de la playa. Ayden quiere matarla de la rabia y los nervios, y le pido que me deje ir a mi, que se relaje primero.

- Hola Chloe.

Ella me mira, está triste se lo noto en la mirada.

- ¿Qué haces aquí?

- Chloe, se que ya no eres la niña pequeña que le gustan las princesas, y que no necesitas mi cuento para dormir, pero sigo siendo la misma madre a la que querías en ese entonces, que te prometió que siempre estaría a tu lado, y aunque no te gusta que te lo diga te quiero, hasta el infinito y mas allá, y como decías tu de pequeña, una reina nunca abandona a sus hijos, y tu eres mi hija.

- Tu ya no me quieres.

- ¿En que te basas para decir eso? ¿Cuándo te olvidaste que siempre te querré?

- Tu ya no me quieres, solo quieres volver a España, si nos quisieras pensarías en nosotros.

- Yo no he dicho que quisiera volver a España, obviamente mi madre vive aquí y quisiera poder visitarla, pero eso no quita que te quiera, porque Chloe me puedes decir todas las palabras que quieras para herirme, pero recuerdo lo que te prometí cuando eras pequeña y pienso cumplirlo. Las reinas nunca abandonan a sus hijos y tu eres mi hija.

Siento que me tiran del pelo y me arrastran por la arena.

- Hola peque, te he echado de menos.