C11 Las reglas se rompen
Mi corazón palpitaba a mil por hora, me encontraba jadeando y extasiada, lo miraba como se movía por la habitación mientras quitaba su chaqueta.
Yo aún estaba en la cama completamente vestida, pero la ropa ya empezaba a molestarme, quería arrancármela como si fuera una fiera salvaje, o tal vez terminar de quitar la de él