C103 Capítulo 103 Ayden

Bajo a buscar a Patri a merendar y al llegar a su oficina Lucie me dice que está reunida con un cliente, y me extraña que sea en su despacho y no en la sala de reuniones.

Al abrir me la encuentro abrazada a Donaire, y como me lleva pasando hace unos meses no puedo reprimir mis celos, verla tan siquiera abrazada a otro me hace enfadar y le digo cosas bastantes feas, aunque ella no se queda corta, nos gritamos... Y ella sale por la puerta sin ni siquiera mirar a tras.

Damien me informa que va dirección a casa y yo me dirijo para allí.

Al llegar a casa subo a nuestra habitacion escucho el agua corriendo y sé por ese sonido que esta en la ducha, me quedo mirando hasta que ella me pide que me vaya, y al verla allí desnuda me es imposible dejarla allí sola. Me meto con ella nos pedimos perdón y cuando voy a hacer lo que tanto le gusta me doy cuenta de lo que ha crecido su barriga en tan solo unas semanas y me es imposible.

Después de la ducha y casi obligar a Patri a arreglarse para ir a cenar me meto en el despacho mientras, al salir ella está hablando con Chloe y termina viniendo a cenar con nosotros.

- ¿Entonces ya no hay divorcio? - pregunta Chloe durante la cena.

- Papa y yo tenemos que hablar del tema, era por eso que los niños se han quedado con tu abuela, y papá tenía que haberte avisado a ti. Pero que cenemos los tres también nos viene bien, hacia tiempo que no estábamos los tres juntos. - Le sonríe Patri.

- No, Chloe espero que despues de la conversación que voy a tener con tu madre esa palabra deje de existir en nuestra casa.

Le miro y le sonrío y ella me devuelve la sonrisa.

- Vuelven a tener la mirada de enamorados. - Rie Chloe. - No me sean cursis, que no vine de sujeta velas.

Reímos los tres y volvemos a casa, nosotros nos sentamos en el sillón y Chloe se sube a dormir.

- ¿Podemos hablar ahora?

- Claro, tenemos que hablar, Ayden, que te quiero lo sabes, y que te he perdonado muchísimas cosas estos últimos meses también, tengo miedo, miedo a que te vuelva a perdonar y tu me vuelvas a hacer lo mismo, esa tía no deja de aparecer en nuestra vida, y para eso tienes que buscar una solución, es un problema tuyo, que tu solo te buscaste y tienes que solucionarlo.

- Cariño, se todo lo que me has perdonado, se que tienes ese miedo, pero yo también se lo mal que lo pasé cuando me fui a casa de mi madre, como te hechaba de menos, yo tampoco dormía, pensando en ti, en si tu serias feliz sin mi porque yo sin ti nunca lo podría ser, y esa sensación no quiero volver a pasarla. Lo de esa mujer no se como hacer ya le he dicho mil veces, le he bloqueado, he prohibido la entrada en la empresa y no se como vuelve, haré todo lo posible para solucionarlo.

- Pues Ayden, cuando esté solucionado, yo quitaré la demanda de divorcio. Te quiero y no, no creo que pueda ser feliz sin tenerte a mi lado, pero tampoco lo sería con esa mujer apareciendo en cada esquina, para recordarme que en algún momento tu casi me engañas. No quiero el divorcio, solo quiero la solución.

- Pues quita la demanda, si no lo quieres quitala, lo solucionaré. También hay algo más que quiero hablarte.

- Te escucho.

- Hoy viste Arlette, vi que no te pusiste celosa, y si, se que fuiste tú que la llamaste. Te mentí y quiero que lo sepas, ya termine hace unas semanas las sesiones obligatorias por ese error...

- ¿qué hacía ella en tu despacho hoy?

- Me he dado cuenta cariño, que no puedo reprimir mis celos, es ver un hombre más cerca de ti de lo que yo creo que debería y ya viste como terminamos discutiendo, solo escucharte hablar por teléfono con alguno y me hierve la sangre y no puedo evitar hablarte como hoy, y necesito ayuda con eso.

- Me he dado cuenta, y como psicóloga te digo que si tu también te has dado cuenta es un gran paso. Pero lo que más te va a ayudar a superar esos celos es saber que te quiero, y no hay otro hombre para mí. Pero necesito que esa enfermera desaparezca. - me repite.

Entonces la beso, ella se sienta a horcajadas encima mía y vuelve a apoderarse de mi boca.

- ¿Subimos? - Le digo después de darle un beso en el cuello.

- Tentadora su preposición señor Williams , pero Chloe me espera para hablar conmigo.

Subimos juntos pero ella se queda en la habitación de Chloe unos quince minutos después entra en la habitación, tiene cara de preocupación pero se mete en el baño para salir unos segundos después, y vuelve a salir.

Media hora después entra con la cara desencajada y su frase.

- Tenemos que hablar.