C107 Capítulo 107 Ayden
Cuando Patricia suelta esas palabras por su boca, Patri se queda bloqueada, sus ojos se encharcan en lágrimas y se mete corriendo en el baño.
Yo tranquilizo a Patricia y le pido a Chloe que se quede con ella hasta que se duerma.
Toco la puerta del baño.
- Dejame tranquila. - grita desde dentro.
Pruebo a abrir pero la tiene cerrada con llave, y se que necesita estar sola, pero yo estoy aquí para ella, y aunque esté enfadada ella debería saberlo.
Me siento en la cama esperando y media hora después sale, recién duchada se dirige a la puerta.
- Acuéstate a dormir cariño.
- No me digas Cariño, esa palabra en tu boca sobra Ayden, deje de serlo hace mucho.
- Siempre lo serás y deberías saberlo, métete en la cama.
- Necesito hablar con Patricia, y no quiero dormir hoy en la misma cama que tu.
- Lo mejor es que la dejes tranquila hoy, y tu deberías estarlo también, acuéstate.
No se como pero la convencí aunque me da la espalda y no me habla, ni buenas noches, ni un beso. Yo le doy un beso en su cabeza, pero ella me aparta.
Tocan en la puerta, ella se gira a mirar y quien abre la puerta es Chloe.
- Mamá.
- ¿Estás bien Chloe? - Le pregunta preocupada.
- Quién llamo a papá a noche fui yo.
Sus ojos abren al escucharla, me mira a mí sorprendida.
- No quería preocuparte porque se que este embarazo es de riesgo y ya bastante tienes.
- Chloe cariño, no hace falta que mientas por papá. - Le corta y lo dice enfadada.
- Mamá, sabes que yo no cubriría a papá, sabes que no mentiría. - ella la mira sin decir nada. - ayer en casa de Nathalie me empecé a encontrar mal, y no quería preocuparte a ti pero no pensé que te enfadarias así, papá me llevó a urgencias.
Ella se levanta de la cama y se acerca a Chloe.
- ¿Estás bien?
- Empecé a manchar, muchísimo y pues al parecer lo he perdido.
Entonces la abraza y salen de la habitación juntas, yo me meto en la ducha que me hace falta.
Cuando llego a la habitación Patri ya está acostada, me mira y se vuelve a girar sigue enfadada.
- ¿Vas a seguir enfadada?
- Preferiste mentirme como siempre. Era Chloe si, pero preferiste mentir en vez de contarme lo que pasaba realmente, preferiste salir de casa dejándome preocupada, ni una llamada, ni un mensaje, mientras estabas con una Chloe asustada en urgencias.
- Estabas cansada, te quedaste dormida esperando la cena, ayer tenías mala cara, se notaba que estabas cansada y no pensé que te pondrías así, creo que estás exagerando las cosas.
- Claro que exagero llevo meses exagerando. - y sin mirarme se da la vuelta y se acuesta.- Buenas noches. - me dice.
Y yo como quiero que este tranquila hoy le contesto con un buenas noches y una caricia en su pelo.
Los días siguientes las cosas no cambian ella no me habla, no me mire y evita estar a solas conmigo.
En la cena los niños hablan y se ríen.
- Mañana ya viene la abuela Montse. - dice Patricia emocionada.
Yo miro a Patri no me lo había comentado, sabía que vendría a pasar navidades pero no sabía cuando.
- ¿Viene tu madre?
- Si, como dice Patricia mañana llega, no quiero ni a Damien ni a Jonas detrás mío, iré al aeropuerto a buscarla y quiero estar con ella sin tus gorilas, además ya no hacen falta.
Lo dice mirando su plato, sin mirarme a mi.
- Podríamos ir todos a buscarla, se pondría contenta.
Lo digo en un intento de hacerla feliz pero simplemente niega con la cabeza.
- ¿Porque no? - insisto.
- Mañana es el último día de colegio, los niños tienen la fiesta de Navidad y tu madre va a recogerlos yo iré a la oficina dejaré los papeles arreglados y ya no volveré más mi doctora me ha dicho que me tomara ya un descanso con el trabajo, ya mi embarazo va adelantado y con mis riesgos sería lo mejor y aprovecharé que mi madre viene.
La mesa se queda en silencio su tono de voz ha sido autoritario y pocas veces se pone así, Marie suelta una de sus ocurrencias y empiezan a reírse y quiebra el silencio que había en la mesa.
La observo como ella habla bajito con Chloe, le agarra la mano y le da un beso en la mejilla, Chloe la abraza.
Los niños terminan de cenar y ella los manda a sus habitaciones a prepararse para dormir, en este punto normalmente me voy al despacho, ella me evita y yo le daba su espacio, pero ya es hora de hablarlo.
- Tenemos que hablar. - Le digo.
- Que quieres. - me contesta de malas formas.
- Patri ya es hora de que sueltes el mal humor, gritame si quieres, pégame, salta, haz las pataletas que te de la gana pero ya...
- ¿Pero ya que? ¿Qué te perdone una vez más por mentirme? ¿Ya que Ayden?
- Te estás ahogando en un vaso de agua.
- Claro, invertimos los roles, yo soy la que llego a casa tarde, según tú, duermo en el despacho durante meses, no ceno ni con mi familia tres meses después te mandan unas fotos donde me ves con un tío tocandole la entrepierna y el besandome el cuello, y terminas enterándome que me vi con ese hombre en un hotel, según lo que yo te cuento no pasó nada pero aún así casi lo hago, estoy arrepentida, pero casi lo hago, luego esa persona le dice a tu hija que nos vamos a divorciar y que me voy a casar con él, irrumpe en mi despacho varias veces y tu lo vez allí....
No no la dejo terminar, ella ya me había perdonado...
- Todo esto me lo habías perdonado...
- Pero cada vez que me mientes vuelvo a recordarlo, cada vez que tengas que ir de viaje de negocios lo volveré a recordar, cada vez que te vayas como el sábado te fuiste lo volveré a recordar, si Ayden te perdoné pero aún no pude olvidarlo, no he podido, lo he intentado porque si te quiero muchísimo y creo que nos merecíamos esa y todas las oportunidades que nos hicieran falta, pero me di cuenta de lo difícil que se me ha hecho.
- Y ya no quieres intentarlo, ¿De verdad me quieres dejar?
- No lo sé Ayden, no lo sé.
- Siempre has luchado por lo que querías, si ya no luchas...
- No he dicho que no te quisiera, no lo he dicho, no se Ayden me he cansado, no se si es el embarazo, las hormonas, o que simplemente ya no puedo más.
- Sabes que siempre te amaré.
- Que pena que no lo recordaste todos estos meses que han pasado.
Entonces se gira sin dejarme contestar y sube al piso de arriba, yo me doy un momento y subo unos cinco minutos después, ella está saliendo de la habitación de Chloe, se mete en nuestra habitación y se va directa a la ducha y se acuesta a dormir, aunque me da la espalda desde que se duerme ella sola se acomoda en mi pecho y siempre espero despierto a que lo haga, le doy un beso en su cabeza y me quedo dormido con su respiración.
Me despierto con sus gritos.
- No, no me quites a mi hijo. - grita una y otra vez.
Esta durmiendo la despierto despacio.
- Cariño, es solo una pesadilla, despierta.
Ella se despierta sobresaltada se queda abrazada ami con fuerza, me clava sus uñas en el costado.
La pongo en su almohada, ella sigue asustada.
- Era solo una pesadilla, ¿estas bien?
Ella asiente, aunque sus ojos siguen mostrando susto. Ella sigue agarrada a mi, le doy un beso en la frente.
- Vuelve a dormir, todo está bien. - Le digo.
Acerco mi frente a la de ella, se que mi mirada la tranquiliza, y mi sorpresa es cuando me besa, lo saboreo, hechaba de menos sus besos, me acomodo con cuidado sin separarme de su boca, no quiero, cuando ella se separa un poco me vuelve a mirar a los ojos, y vuelve a besarme.
Me levanta la camiseta, yo la miro.
- ¿Estás segura?
Ella asiente, muerdo con cuidado su labio inferior, para luego volver a besarla, le quito su camisón y bajo mi mano por sus pechos, su abultado vientre hasta llegar a sus braguitas, vuelvo a mirarle a los ojos pero los ha cerrado, se lo que espera, cuando introduzco un dedo y acaricio su clitoris ella da un pequeño gemido, me muerde la clavícula suavemente y me clava sus uñas en la espalda, me bajo un poco mis bóxer hasta dejar mi erección fuera aparto un poco sus braguitas y me preparo para hundirme en ella.
- Abre los ojos. - Le susurro.
Ella los abre y asiente, sé que lo desea tanto como yo, me hundo en ella despacio, le quiero hacer el amor, quiero tomármelo con paciencia, le vuelvo a besar agarro sus manos con fuerza, mientras me hundo en ella. Nos volvemos a besar con paciencia, mientras ella gime en mi boca.
- Voy a llegar. - me susurra al oído.
Levanta sus caderas en busca de toda la profundidad y termina por soltar un gemido se que ha llegado, yo sigo hundiéndome en ella, su calor, su humedad, ella vuelve a besarme, me acaricia la espalda, levanta sus piernas y las cruza a mi espalda, yo me levanto poco a poco, levantandola a ella conmigo sigo dentro de ella, pero ahora es ella la que lleva el ritmo, yo agarro su culo, doy un tirón de sus braguitas y ella me cabalga a su gusto, noto que voy a llegar y no quisiera, quisiera poder disfrutar de este momento toda la noche, toco su clítoris ella empieza a moverse con más rapidez y justo cuando to llego ella vuelve a soltar un gemido en mi oído, apoya su cabeza en mi hombro y nos quedamos abrazados durante un buen rato.
- ¿Estás bien? - Le pregunto.
- Si, solo un poco mareada.
Se recuesta en la cama y unos minutos después se mete en el baño.
Cuando sale vuelvo a preguntarle si está bien, ella asiente y se mete en la cama dándome la espalda, no entiendo nada. Vuelve a dormirse y como siempre se acomoda en mi pecho ya dormida.
Al día seguiente llega su madre, ella sigue como si lo de a noche no hubiera pasado, no me mira, no me habla.
