Tu amor devuelta/C110 Capítulo 110 Patri
+ Add to Library
Tu amor devuelta/C110 Capítulo 110 Patri
+ Add to Library

C110 Capítulo 110 Patri

Llevo ya un mes sin salir del hospital, me cabrea estar aquí y no estar en casa con mis otros hijos.

Ayden intenta acercarse, pero aún no lo dejo, se que esta cansado lleva este mes aquí conmigo se ha traído el ordenador para trabajar desde aquí.

Hoy llevo todo el día con molestias, y no se lo he querido decir porque se preocupa por todo, vuelve a ser el Ayden que conocí el que me atosiga pero que se que alfinal si no lo hace lo hecharia de menos.

- Cariño tengo que ir a la oficina. - me dice. - estaría aquí en una hora.

Yo asiento, desde que se va llamo a la enfermera no me encuentro bien y tengo muchas molestias.

La doctora me examina y se queda alucinada.

- Señora Williams está de parto.

- ¿Qué? Aún falta dos semanas, el bebe es pequeño. - me asusto.

- Necesito que se relaje ahora. La prepararemos para el paritorio.

Llamo a Ayden espero que aún no se haya ido.

- Dime. - contesta enseguida.

- ¿Ayden donde estás?

- Me acabo de ir te dije que iba a la oficina.

- Ayden va a nacer el bebe.

- Vale, no te preocupes estaré ahí enseguida doy la vuelta, ya voy cariño. - dice nervioso.

Y si llega enseguida justo cuando me están llevando, el parto es rápido y nuestro pequeño nace con dos kilos doscientos.

Empiezan a llegar las visitas, los regalos y yo solo pienso en que no tengo nada preparado, ni cuna, ni carro, ni ropa.... nada.

Cuando se van las visitas Ayden me pregunta que pasa.

- Ha nacido nuestro pequeño Alexander, pero no he preparado nada como con Marie y Ayden no tenemos nada.

- Tu ahora no te preocupes por eso, descansa todo ha salido bien Alexander esta bien y ya tendremos tiempo de pensarlo.

- Ayden. - Él me mira. - Gracias por estar aquí conmigo.

- Siempre estaré contigo.

La seguiente semana Alexander coge el peso que debe y nos dejan llevarlo a casa, donde Ayden ya tenía todo preparado me da la sorpresa su habitación en tonos grises y azules es preciosa su nombre pintado a mano en la pared y mi niño rubio de ojos marrones tiene su habitación igual que sus hermanos.

Al mes seguiente Alex viene a pasar la semana de carnavales y viene con Pedro y los niños.

Uno de los días Pedro coge nuestra camioneta y se lleva los niños de paseo y nos quedamos Alex y yo con el pequeño Alexander en casa.

- ¿Como va todo con Ayden?

- Pues va... no sabría como explicarte es verdad que con Alexander en casa estoy más pendiente a él y a los niños, pero Ayden no ha ido a trabajar todavía y me ayuda bastante, pero la cosa sigue bastante rara, seguimos distanciados, hacemos vida de matrimonio y a la hora de dormir siempre pongo excusas.

- ¿Y no tienes ganas?

- Claro que las tengo, pero fijate que todavía no le he dicho que en la visita pasada Pedro me puso el implante ese.

- ¿Eso fue a la semana de nacer Alexander?

- Así es. Aunque claro quiero hablar con Ayden.. Le dije antes de nacer Alexander que quería ir a vivir a España y él me dijo que ya lo sabía y se que tenemos que sentarnos a hablar, se que no podemos seguir así toda la vida, pero te juro Alex que cada vez que he dicho voy a olvidarlo todo esa mujer volvía a aparecer y no podremos vivir así siempre, y al no estar Pablo ya creo que me iría sin mirar a tras, pero él no, y siempre soy yo la que lo deja todo, y sueno egoísta porque sé que Ayden ha hecho muchísimo por mi, me ha aguantado mucho.

- Venga amiga, no pienses ahora en eso.

Ayden llega sonriendo.

- Vamos a almorzar fuera, preparaos.

- Ayden, ¿A donde vamos?

- A almorzar. - me vuelve a sonreír, y me guiña un ojo.

Preparo la mochila del pequeño y me preparo, nos subimos al coche y cuando ya llevamos media hora de camino empiezo a enfadarme.

- ¿A donde vamos? Llevamos media hora en El coche Ayden sigo teniendo anemia y tengo unos horarios de comida, lo sabes.

- Lo sé cariño, ¿te has traído tus medicinas?

- Claro.

- Come estas galletas y ahora parará. - suelta Alex.

Me tomo mi medicación y como las galletas que me ha dado Alex.

- Que secretismos tenéis ahora.

- Ningunos cariño. - dice mientras me da un apretón en mi rodilla.

Ya cuando llevamos una hora de camino estoy súper enfadada.

- Es que no entiendo para que nos sacas a almorzar, llevas una hora de camino no habían restaurantes cerca, dentro de un rato Alexander tiene que comer.

- Ya estamos llegando cariño.

Y efectivamente cuando llegamos mis niños están dando saltos de alegría, junto a Pedro y Amelie que también está.

- ¿Nos has traído a disneyland a almorzar?

Intento mostrarme enfadada, pero estoy sonriendo ha sido un detalle muy bonito por parte de Ayden.

Ayden sale del coche y se acerca a mí, me hace bajar y me abraza.

- No te hagas la enfadada, has sonreído y como dice la niña de tus ojos has sonreído con esa sonrisa tuya. - me susurra.

Vuelvo a sonreir. Los niños vienen corriendo y saltando

- Estaremos aquí tres días, así que a disfrutar. - grita a los niños.

- Ayden, no quiero ser aguafiestas pero no he traído nada, ni ropa ni nada.

- Alex se ha encargado de todo.

- Lo sabías. - Le digo a Alex.

Ella asiente sonriendo. Nos vamos al hotel que han elegido el de toy story, cuando mi pequeño ve el dinosaurio su carita se ilumina.

- Mira mami, mira. - dice emocionado mientras me abraza.

Al día seguiente en la cena aparecen las princesas Patricia se emociona le encanta y hago la broma a Chloe cuando aparece cenicienta.

- Mira Chloe tu favorita.

Chloe sonríe, todos sonreímos. El último día Ayden quiere cenar a solas conmigo, una cena a solas después de tanto.

- ¿Estás bien? - me pregunta.

- Si, si lo estoy. Gracias Ayden, los niños están felices y sabes que si ellos están felices...

- ¿Tu también lo eres? Yo quiero que tu lo seas siempre.

- Me está costando, este último año... - él me para pone un dedo en mi boca.

- No cariño, no estropeemos la noche.

Entonces hago eso que llevo un tiempo deseando hacerlo. Le beso, se que nadie nos va a estropear este momento, sus besos con sabor a menta que tanto hecho de menos.

- Tengo que hacerlo Ayden. Lo hablamos antes de tener a Alexander, te dije lo que quería, y lo sigo queriendo, te quiero, lo sabes, pero ya no se como ser feliz, y no te puedo arrastrar a mis enfados continuos.

- Cariño, porfavor, terminemos estos días aquí, estas siendo feliz y ya hablaremos a la vuelta.

Yo asiento, quiero seguir disfrutando de nuestro momento de felicidad.

- ¿Nos vamos?

- Si Alexander dentro de media hora tiene que comer y ya sabes su comida soy yo.

Pero cuando cogemos él coche no se dirige a nuestro hotel.

- Ayden, por aquí no es.

- Tengo una habitación reservada para nosotros en otro hotel, mi madre y Alex se ocuparan de los niños.

- ¿Y Alexander?

- No te preocupes.

Cuando llegamos al hotel ahí está Alex con el pequeño y una maleta.

- Pásalo bien, disfruta de la noche. - me susurra al oído.

Ayden coge la maleta y yo el carrito del pequeño.

Subimos a la suite presidencial.

- Joder que lujo. - suelto en plan risa.

- Para mi mujer lo mejor. Y hoy tengo ganas de recordarte lo cuanto te quiero.

Trago saliva, calor, calor y más calor....

- Si tu quieres claro.

Yo asiento, claro que quiero para que negarlo.

- Alexander tiene que comer primero, y traes....

- Vengo preparado...

No se si el implante ya funciona hace tres semanas que me lo han puesto y no quiero arriesgar.

Doy de comer a Alexander que me mira con sus ojazos marrones, y desde que termina se duerme.

Estoy nerviosa tengo muchas ganas.

Desde que lo pongo en su cuna Ayden me abraza por detrás ya noto su erección, me besa el cuello, como sabe donde está mi interruptor.

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height