C12 Capítulo 12 Ayden

Llego a la clínica media hora antes de las ocho, me bajo con Chloe y decido esperarla dentro.

Al entrar la recepcionista me pregunta.

- Vengo a esperar a Patricia Robles.

- ¿La doctora Robles? Ella se fue a las seis y poco.

- ¿Se fue? Le dije que venia a recogerla.

- No se, pero el doctor Sánchez se fue con ella a esa hora y volvió una hora después, pero ella ya no.

- ¿Quién es el doctor Sánchez?

- El genicologo Pedro Sánchez.

- ¿Puedo hablar con él? Soy Ayden Williams.

Ella llama y pide que espere un momento, me empiezo a preocupar, mientras espero decido llamarlo y caigo en que nunca me dió su número, llamo a mi oficina y pido que me pasen con su amiga Alex.

- Señorita Pedraza, su amiga no me ha dado su número, me acabo de dar cuenta, acabo de llegar a la clínica de su marido y me han dicho que ella se fue con su marido sobre las seis y una hora después él volvió pero ella no, ¿sabe donde podría estar?

- Señor Williams, no he podido hablar con mi marido, pero no creo que haya vuelto a su casa, espere que la llamo, le llamo yo ahora.

Pedro sale de su consulta, me mira y veo su cara de susto. Por mi cabeza pasan mil cosas, será que siguen viéndose, y por eso ella no me quiere ami.

- Ayden, Patri se ha ido.

- Quedamos en que la recogía a las ocho. ¿Volvió a su casa?

- Patri se fue de Madrid.

- ¿Qué?

Entonces me pasa a su despacho, me cuenta lo que ha pasado durante la tarde, como se le ocurre irse así.

- Es la seguridad que le dije que le pondría. La estaba cuidando, es un seguridad que yo le he puesto.

- ¿Porqué no se lo dijiste? Se asustó muchísimo, estaba pálida pensaba que su ex la mandó a perseguir.

- Le dije que le pondría seguridad. ¿Dónde se fue?

- No se si debo decírselo.

Entonces me llama Alex.

- Señorita Pedraza, pidale a su marido que me diga donde se fue su amiga. - Le suplico.

- Ella no me coge el teléfono. Yo no sé donde está.

- Su marido si.

Le doy el teléfono a Pedro.

- Cariño, se asustó y por más que le dije que hablará contigo me dijo que no, que nosotros también teníamos derecho a respirar y dormir tranquilos.

Él escucha, yo escucho los gritos de esa mujer por teléfono, esta realmente enfadada.

- A casa de su madre. - escucho que le dice.

Entonces me vuelve a pasar el teléfono, y ella sin yo ni siquiera pedirle me da la dirección.

- Espero no equivocarme contigo, pero si tu has conseguido lo que nosotros no hemos conseguido en seis meses creo que ella tiene derecho a ser feliz.

Llamo al piloto y me voy en avión, tengo la dirección de su madre pero también se que llegaré antes que ella y voy a esperarla a la estación donde llega el ave.

Y cuando la veo, mi corazón late tan fuerte, se va a meter en un taxi, pero tiro de su brazo.

Ella me habla con lágrimas en los ojos, y yo la abrazo, siento sus lágrimas.

- Cariño, tienes que perdonarte a ti misma, no puedes culparte toda la vida.

- Había alguien siguiéndome no puedo más, necesito poder pasear sin miedo a que me hagan algo.

- ¿Recuerdas que te dije que te pondría seguridad? - ella asiente - el hombre que viste hoy solo está mirando por tu seguridad, era un hombre de mi total confianza.

- ¿Porque no me avisaste? Me asusté muchísimo.

- ¿Y tu porque no me esperaste?

Ella baja la cabeza, y yo la guío hasta el coche.

- ¿Como llegaste tan rápido?

- En mi avión.

- Hola Patri. - escuchamos desde dentro del coche.

- Chloe, también viniste. - dice sorprendida.

- ¿Donde vamos? ¿A Madrid o a París? - pregunto.

- A casa de mi madre, le dije que estaba llegando.

Pongo la dirección en el GPS del coche.

- No puedo irme contigo a Paris, no te conozco.

- Ya lo harás, dijiste a tu amiga que quieres irte de España y yo te doy una solución, yo por el momento tengo que quedarme en Madrid al menos unos meses, y se que tu no vas querer quedarte en casa sin salir, pero también te digo que no necesitas trabajar, me puedes ayudar con Chloe.

- No voy a dejar que me mantengas, nunca me ha gustado, me gusta valerme por mi misma.

Llegamos a casa de su madre, ella sale enseguida de casa y Patri también se baja enseguida, se abrazan, pasan varios minutos abrazados, recuerdo de mis sueños lo que hechaba de menos los abrazos de su madre.

- ¿Quién es? - pregunta su madre mirándole a los ojos.

- Se llama Ayden.

- ¿Ayden? Joder, no sabes como lo hemos buscado toda la semana que estuviste el coma.