C28 Capítulo 28 Ayden

Ella me cuenta todo, creo que ni cuenta se ha dado, solo lo suelta, y yo tengo ganas de abrazarla, quiero que sepa que estoy con ella, y no su pasado no me importa.

- Cariño, no quiero hablar de tu pasado, te fuiste sin escucharme, te encerraste en esta habitación y te prometí que cuando entrarás en ella sabría que necesitabas estar sola y te deje tu espacio, no te puedo decir que yo también necesitaba mi espacio ese día, pero estaba decidido a hablar contigo, te iba a decir que no me importa lo que hayas hecho antes, me quedé inmóvil y me culpo por lo que te hizo Pablo, no pude reaccionar.

- Eso ya da igual, no es tu culpa lo que hagan otros, no te culpo por ello, la única culpable de todo lo que me pasa soy yo, tenía que haberme ido cuando me ofrecieron el puesto en Londres, tenía que haberte contando lo de Ternura antes de que te enterarás por otra persona, pero decías tanto que mi pasado no te importaba, que me lo creí, hasta que vi tu cara viendo esas fotos, es las únicas que verás, esos hombres solo nos llevan para aparentar, muchos de ellos son gays, muchísimos más de los que te puedas creer, cobraba muchísimo por acompañarlos y porqué no, le sacaba partido a mi cuerpo, era guapa podía permitírmelo, pero Ayden ya lo que me hizo Pablo, tu mirada... tienes una gran virtud para los demás tu mirada lo dice todo, y no concuerda con tus palabras.

- Te amo. - Le digo.

- Ayden déjame sola. Por favor.

Entro a su habitación a llevarle la comida, cumple con lo que prometió lo come todo, no sale de la habitación, cuando viene Alex que es a diario tampoco sale, sube y se encierra con ella, Ya no ha vuelto a sonreír, Alex también lo dice, se ha vuelto a ir esa sonrisa que tanto me gusta.

Todas las noches entro y me quedo mirando como duerme, me quedo dormido a su lado y me despierto antes de que ella se despierte. Ella no me mira a la cara, lleva toda la semana con la cabeza bajada cuando le dejo la comida, los primeros días me quedaba con ella haciéndole compañía mientras comía pero siempre me decía que me fuera, y termino por decirme que si no me iba no comía.

Cuando tiene cita con el médico, le dice que ya está mejor, que empiece a caminar pero muy poco le sigue negando el poder viajar y que siga teniendo precauciones con el embarazo.

Esa noche decido hacer lo que ella le gusta pizza, pijama y peli, lo de pijama y peli lo lleva haciendo estas ultimas dos semanas pero la pizza no se la he pedido, llamo a Alex y a Pedro para que vengan, haber si al menos baja y come con nosotros.

Subo y ella está con Chloe, cantándole su canción, Chloe le sonríe, pero ella sigue sin hacerlo.

- Cariño, vino Alex y Pedro.

Ella asiente, sale de la habitación de Chloe y se dirige otra vez a la suya.

- ¿No vas a bajar?

- ¿Para qué? Siempre sube Alex.

- Quieren hacer las tres P han traído pizza.

- Ya lo huelo y los nachos con guacamole también.

- ¿Entonces bajamos?

Ella asiente y se dispone a bajar las escaleras.

- Espera, las escaleras te las han prohibido.

La cojo en brazos y ella se enfada.

- No estoy inválida.

Pero no le hago caso. Llegamos abajo, Pedro y Alex ya están en el salón con las pizzas, ella lo primero que coge es un nacho y lo moja en guacamole.

- Sois unos traidores. - Les dice seria.

- ¿Porque?

- Saben que no puedo negarme a esta comida, deberían entender que cuanto menos tiempo pase con él será más fácil para los dos cuando me vaya.

- Te vas porque quieres, deberías entender que ya todo a acabado, y que ese hombre te quiere.

- Claro, me quiere lejos. - dice ella

- Eso no es verdad. - Le digo.

Entonces me mira, llevaba tanto si ver sus ojos marrones.

- ¿No has dormido bien? - me pregunta.

- ¿Por que lo dices?

- Te dije una vez que una de tus virtudes es que tu mirada dice todo y ahora mismo noto lo cansado que estás en tu mirada, igual que noté la cara de asco, la de odio, la de rabia y la que hubiera querido tener grabada la de amor que habías sentido por mí.

- Sigo sintiendo ese amor, tu no quieres verlo.

- A cabezota no le gana nadie. - dice Alex.

- Es igual que con lo de Jon, por más que le digas la verdad... - empieza a decir Pedro pero ella lo corta.

- Pedro, ya, lo de Jon se quedó en tu pasado y en el mío, aquí Ayden sabe lo que ha pasado, se supone que me perdonaste por ello.

- No creo que le hayas contado la verdad, tu no quieres escuchar si no es tu verdad y sabes que si te perdoné pero porque tu nunca tuviste la culpa.

- ¿Vienen hoy para hablar de mi pasado? Pensé que íbamos a tener la fiesta en paz, pero me cojo mi pizza y me subo a la habitación.

- No, no lo hagas siéntate con nosotros. - Le digo.

- ¿Qué película trajeron? - pregunta ella.

- En busca de la felicidad. - dice Alex.

- Eres una traidora. - Le vuelve a decir ella.

Durante la película ella llora, miro enfadado a Alex la idea es que se riera no que llorara.

- Malditas hormonas. - dice ella llorando.

Cuando termina la película ella se ha dormido, Alex y Pedro se van y yo decido llevarla a su cama, mi cama, nuestra cama.

Le doy un beso en sus labios, los hecho tanto de menos.

- Ayden, no hagas eso, no nos hagamos más daño.

Abre despacio los ojos, y me encuentro su mirada. Ella sonríe, por fin.