C3 Capitulo 3 Patri

Me despierto con mucha sed, cuando abro los ojos reconozco esta habitación no es mi piso, y me doy cuenta que estoy soñando, estoy en la casa que Ayden compro en mis sueños en Madrid, aunque está diferente, no tiene muebles, solo una pequeña mesa de ordenador y la cama en medio de la habitación, me miro y tengo su camiseta puesta, la huelo y reconozco ese olor, es su olor, entro en el vestidor, pero mi ropa no está, salgo al pasillo, los niños tampoco están, las habitaciones están vacías y blancas abro la habitación de Chloe y tampoco está, también esta vacía y blanca, empiezo a desesperarme, quería volver a soñar con ellos para darles un ultimo abrazo, bajo las escaleras, y recuerdo las veces que subí con mi pequeño Ayden en brazos, y porqué no lo tengo en este sueño, la casa es la misma, pero su decoración no, no hay muebles en ningún lado. En el salón solo hay un sillón y una televisión, miro por la ventana que da a la piscina, está vacía y estropeada.

Quiero volver a despertarme, este sueño sin ellos no me vale para nada, entonces escucho ruidos en el despacho, tengo miedo de no encontrarme con quien en realidad quiero.

Abro la puerta despacio y ahí esta mirando la ventana, no puedo evitar sonreír, que guapo está y podré despedirme y dar mi ultimo beso con sabor a menta.

- Estoy soñando otra vez, estás aquí.

Digo sonriendo abrazándole por la espalda, noto como se tensa, no sé porqué, entonces me separo.

- No sé cuando vuelva a despertarme, y entonces no sé si volveré a soñar contigo.

Él se da la vuelta y cuando veo su mirada azul, me muerdo el labio, me pasa sus dedos por mis labios y yo le doy un beso, pero lo que necesito son los suyos entonces me acerco y le beso en los labios, nuestros besos desesperados, los cuales no quiero separarme por miedo a despertarme, y entonces caigo en que sus besos me saben a menta pero, porque esta vez vi su cara, sus facciones, no las recordaba o no había soñado con ellas. Me aparto de su boca y lo miro, paso mi mano por su cara, su mirada azul con sus labios gruesos su nariz, su tes blanca y su barbilla con algo de barba sin afeitar, porque ahora lo veo.

Él sonríe, esa sonrisa de la que me enamoré en mis sueños.

- Me encantan tus besos, pero estás despierta. - me dice.

- Imposible, tu solo existes en mi imaginación.

- Yo también he soñado contigo, pero yo puedo diferenciar mis sueños a la realidad ¿Tu no?

Me quedo pensativa, esta casa, es la misma, pero, no estoy embarazada, no está Chloe, Mi pequeño Ayden tampoco, Marie nunca vivió en esta casa, nuestras fotos no están, y puedo ver su cara, lo puedo ver al completo.

Entonces él se me acerca y yo me aparto, si no es un sueño esto no puede pasar, mi ex le puede hacer daño igual que me lo hará a mi.

Y me doy cuenta enseguida que no es un sueño cuando pienso en esto, porque en mi sueño este problema no existía, y Alex no era mi mejor amiga.

Recuerdo a noche lo vi en la discoteca, pero él, mi ex también estaba allí, y después no recuerdo nada mas.

Él vuelve intentar acercarse y yo salgo corriendo hasta la que se supone que es mi habitación, me meto en el baño y ahí esta mi vestido el que lleve a noche puesto, y mis zapatos.

- No, te voy a hacer nada, tranquila sal, hablemos solamente. - grita desde el otro lado de la puerta.

- ¿Qué pasó anoche?

- Un tío te drogo, y no podía dejarte sola, es solo eso, no paso nada.

- ¿Y mi amiga? estaba conmigo.

- No se porqué pero se fue enfadada contigo. Pero por favor sal hablemos.

Decido salir, evito mirarlo, le he besado y no le conozco, hace unos años eso no habría sido un problema, pero ahora eso en mi vida ya no puede pasar.

- Vamos, almorcemos algo. - me dice.

- Almorzar ¿Qué hora es?

- Casi la una.

- ¿La una? Alex estará preocupadísima por mi.

- Te llamó hace un rato, pero tu teléfono está sin batería, llama desde el mío. - me da su teléfono.

Después de dos timbres Alex me coge el teléfono.

- Alex, soy Patri.

- Patri, joder, ¿Dónde estás? estábamos poniendo una denuncia, me tienes loca buscándote.

- Lo siento Alex, al parecer me drogó esta vez, no se con que fin, estoy bien.

- ¿Pero donde estás? ¿Con quién estás?

- Estoy... - Le miro a él, no estoy segura de donde estoy. - espera Alex. - le miro a él. - ¿Estamos en la calle Rubicón y tu eres Ayden? - el sonríe y asiente. - Me puedes recoger Alex, estoy en la calle Rubicón 24.

- Patri, esa zona es residencial, es la zona de ricos. - se ríe. - ¿Con quien estás?

- Con Ayden.

- ¿Ayden? pero ese no era solo de tus sueños Patri.

- ¿Alex me puedes venir a recoger? necesito irme a mi casa.

- Yo te puedo llevar. - me dice Ayden.

Niego con la cabeza, Alex me viene a buscar, y si esto no es un sueño, no hago nada con este hombre, lo pondría en peligro igual que lo estoy yo.

- Pero hablemos, no te vayas así, si tu también has soñado conmigo, ¿porque no podemos hablar?

- Lo siento, pero fue solo un sueño, mi vida no es la que he soñado y nunca lo podrá ser.

- Pero puede serlo.

- Yo no puedo ser feliz, no me merezco ningún hombre, y menos si eres como soñé, eras demasiado bueno para yo merecerte.