Tu amor devuelta/C40 Capitulo 40 Ayden
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C40 Capitulo 40 Ayden

Llegamos al hospital, no se cuantas veces ha gritado Patri de dolor en el camino, perdí la cuenta, Pedro se baja con ella corriendo, ya lo están esperando, yo voy a aparcar y me hecho a correr, hasta urgencias, no me dejan pasar, no me dicen nada, me desespero, amenazan con echarme de allí, si sigo montando escandalo, diez minutos después sale Pedro.

- Casi la perdemos.

- ¿Que? dime que Patri está bien.

- Ahora mismo está en la UCI, empieza a ocurrir lo que todos temíamos, su corazón no ha aguantado tanto dolor, y se ha parado, la hemos recuperado, le hemos parado las contracciones, y ahora se quedará ingresada.

- ¿Su corazón? ¿pero no era solo anemia?

- ¿Anemia? si si la tiene, pero no va a morir por tener una anemia, no será la primera ni la ultima embarazada que tiene anemia. ¿No te ha contado lo del corazón? - Le miro asustado y niego con la cabeza. - Joder Patricia siempre cuenta lo que se supone que es lo mas importante, para ella claro.

- Pedro, sé que te piensas que la he engañado, no ha sido así, nunca lo haría, sé también que ella oculta muchísimo, ¿pero una enfermedad más grave de lo contaba que tenia?

- Lo mejor va a ser que le programemos una cesárea, con las contracciones, morirá, ahora pudimos recuperarla, hemos escuchado los latidos del bebe y también está bien, su anemia la vuelve a tener alta, y seguramente se quede ingresada hasta el final de su embarazo.

- ¿Quiero verla?

- Ahora mismo no se puede, pero cuando ella recobre el conocimiento se lo preguntaré, Ayden y dudo que la respuesta sea positiva. Voy a llamar a Alex, estará muy preocupada.

No tenia que haber ido a esa gala, porque vuelve ahora Nathalie, si nunca nos quisimos, nos divertimos y hasta hace unos días que la vi saliendo del hotel de mi madre no había sabido nada de ella, porque anda diciendo que volvemos a estar juntos, ni siquiera hemos hablado, hasta anoche.

Llamo a mi madre, le cuento lo que está pasando y ella se va a hacer cargo de Chloe con Sophie.

Su madre llega a media tarde, le iba a dar la sorpresa, pero no pude, no me han dejado pasar a verla, ella ya ha despertado aunque sigue muy débil y se niega a verme.

Llevo dos días en el hospital, Alex viene a menudo y solo me grita que me vaya, su madre que si sabe toda la historia es la que me cuenta como está ella, está triste, decaída, y se le ha vuelto a ir la sonrisa, no me quiere escuchar nombrar, no quiere escuchar nada.

Al cuarto día, sigo aquí sentado, no me he movido, y hasta que ella me vea no me iré.

- Si la engañaste, ¿Por qué insistes en verla? ¿No crees que ya le has hecho demasiado daño? - me pregunta Pedro.

- No la he engañado, habla con ella, sería incapaz de hacerlo, salía del hotel con la mujer que estuve comprometido hace dos años, solo estuvimos juntos por compromiso de mi Padre, pero al morir mi padre la deje, además de que ella estaba con muchos otros, nunca nos fuimos fiel y no nos queríamos, no voy a dejar a la mujer de mi vida por una mujer que nunca quise, ni para una aventura, fui a ver a mi madre, nos encontramos en la entrada del hotel y salimos hablando de allí como con cualquier otro amigo, si compré un anillo, pero es para Patri, iba a pedirle que se casara conmigo la noche de navidad, le traje a su madre para darle una sorpresa, ¿tu crees que un hombre que engaña a su novia haría todo eso por ella?

- Ayden, ya me la he jugado contigo una vez, y me decepcionaste...

- No he hecho nada, la he respetado siempre.

- Yo no te he visto entrar planta dos habitación 2001.

Subo a la planta dos, busco su habitación y me da miedo su reacción, no me ha querido ver lleva cuatro días sin querer verme y se que su madre le ha dicho que estoy aquí.

Me armo de valor y abro la puerta, ella está durmiendo, tiene una cinta alrededor de su cintura escuchando los latidos de nuestro bebe. Me acerco a ella y le doy un beso en sus labios.

Balbucea en alto.

- Echaba de menos tus besos sabor a menta.

Yo sonrío y me siento a su lado agarrando su mano, acarició su barriga y nuestro bebe da una patada.

- Hola bebe, yo también te echaba de menos, igual que a tu mamá.

Vuelve a dar otra patada y Patri se toca la barriga.

- Venga pequeña, relájate. - dice sin abrir los ojos. - vas para futbolista hija, porque no dejas de dar patadas.

Entonces abre los ojos, me encuentro con su mirada sus grandes ojos marrones me miran.

- ¿Qué haces aquí? He dicho que no quería verte, lárgate.

- Tienes que escucharme cariño.

- Dudo que a tu prometida le guste. Vete.

- Puedes escucharme.

- No quiero, no quiero, más mentiras, me contarás más mentiras. Vete.

- No te he mentido, nunca lo he hecho, cosa que de ti no podemos decir lo mismo.

- ¿Ahora vienes a tirarme en cara todo? ¿Pondrás de excusa tu engaño porque yo también fui infiel? ¿O porque me he tirado a hombres que tu conoces? Vete Ayden, estoy cansada de ser la culpable yo de todo, es mi pasado. Ahora viviré mi futuro junto a mi hija, y no sabrás nada de las dos.

- No te vengo a tirar nada en cara, no te he engañado, nunca lo he hecho contigo, yo también he tenido muchas aventuras, pero desde que estoy contigo, no he querido, no me ha apetecido tenerte en mi cama era y siempre será el mejor regalo, no me importa con quien te hayas acostado antes de que conmigo, es tu pasado. Pero tu presente y tu futuro es ese problema que tienes en el corazón y que nunca me has contado, casi te mueres junto a nuestra hija, supongo que ya te han confirmado que es niña, por los dolores de las contracciones y esa es la única mentira, o verdad oculta que te puedo tirar en cara.

- Ya Pedro te contó, tendré que recordarle que su paciente soy yo, y que no puede contar mi historial médico a todo el que finja amor por mi.

- Nunca he fingido amor por ti. Te quiero y eso siempre será así.

- Claro, por eso estás prometido y te vas a casar con otra, con la misma que te vieron salir del hotel hace unos días y la misma que esta muy agarradita a ti en la gala, y que tu ni te molestabas por ello.

- No estoy prometido con nadie, aún, me vieron salir con Nathalie del hotel donde está mi madre, fui a ver a mi madre, para contarle lo que pensaba hacer y cuando salía me la encontré allí, salimos juntos nos saludamos como amigos y adiós, no la volví a ver hasta el día de la gala, en que pensé que la que me abrazaba por la cintura eras tu, hasta que te iba a preguntar si estabas cansada y querías irte no me di cuenta que era ella, me quiero casar, si contigo, pensaba pedírtelo, te tenía la sorpresa que tu madre venía a pasar navidad con nosotros y ahí te iba a pedir en matrimonio, pero entonces pasó todo esto.

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