Tu amor devuelta/C56 Capítulo 56 Patri
+ Add to Library
Tu amor devuelta/C56 Capítulo 56 Patri
+ Add to Library

C56 Capítulo 56 Patri

Llevo una semana en el hospital, Patricia lleva toda la semana llorando, pensando en que me ha pasado algo, he hablado con ella por teléfono pero aún así ella no se queda tranquila, Chloe si ha venido y sé que tengo que hablar con ella.

- Mamá, puedo...

- Chloe, ¿Qué pasa? Habla antes de que venga papa.

- Es que mis bragas son muy infantiles, puedo comprarme otro tipo, no tan infantiles.

- Chloe, cuando salga del hospital y pueda caminar vamos a comprártelas.

- Es que...

- ¿Has pensado en lo que hablamos?

- Si.

- ¿Y estás segura?

- Aún no. Pero él me dice que si soy tan infantil como para no estar segura, pues se va con otra que si sea más madura.

- Chloe, nadie te puede obligar y si él no puede esperar, que se busque otra...

Pero Ayden entra y no podemos seguir hablando.

- Te tengo una buena noticia. - me dice. - hoy te dan el alta, nos vamos para casa.

- Por fin.

- Tendrás que seguir con rehabilitación y volver una vez en semana a revisiones, pero nos vamos a casa.

Volvemos a casa, y aunque yo y Ayden hayamos hablado, sigue un gran muro entre nosotros, nos hablamos pero ya no hay ese cariño que antes había, el brillo de sus ojos, esa mirada que tenía al mirarme, y sé que con la discusión que tuvimos algo en nosotros murió.

- He preparado el despacho como habitación, así no tienes que estar subiendo y bajando escaleras.

Al llegar mi pequeña Patricia viene corriendo y me abraza, me abraza muy fuerte.

- Estoy bien. Mírame estoy bien.

- Pensé que nos habías abandonado.

- Eso nunca, no lo pienses nunca os abandonaría.

- Una reina nunca abandona a sus hijos. - dice Chloe mientras me abraza.

- Así es, y tu nunca lo has olvidado.

- Ya han visto que mama, está bien, pero ella tiene que descansar, aún no puede estar mucho tiempo de pie.

Cuando llego al despacho, veo como ha cambiado todo, ha bajado los muebles de la habitación donde me suelo encerrar para desconectar.

- ¿No piensas dormir conmigo?

- Patri...

- Vale Ayden, puedes dejarme sola.

- No, escúchame.

- No, no me apetece, pensé que con nuestra conversación, habíamos dejado claro lo cuanto nos queríamos, pero a lo mejor fueron cosas mías, déjame sola.

- No podía bajar nuestra cama. - me abraza por detrás. - me avisaron hoy que salías del hospital y esto fue lo más rápido que pude hacer. Te subiré todas las noches a nuestra cama, porque ahí es donde quiero que duermas. Esto es solo para que tengas todo a mano sin necesidad de subir y bajar escaleras, si quieres descansar durante la tarde.

- Lo siento, creo que estoy mas sensible de lo que quiero demostrar.

- ¿Quieres subir ahora a nuestra habitación? Los niños están con Mili y podemos poner una peli y verla juntos.

Sonrío y acepto, claro que sí. Ayden hace palomitas, y vuelve a la habitación. Vemos la película, reímos, jugamos.

- Me hacías mucha falta. Llevábamos tiempo sin hacer esto. - le digo.

Entonces le beso, y él me besa, me acaricia, sube sus manos por mis piernas muy despacio.

- ¿Ya puedes? - me pregunta.

Yo asiento, en realidad no lo he preguntado, pero tengo muchas ganas de sentir el Ayden cariñoso, porque cuando me mira a los ojos vuelve su mirada y su brillo.

Entonces me desnuda, se desnuda, me besa y baja por mi pecho con miles de besos, llega a mi vientre y va directo a mi clítoris.

- Hazlo ya, tengo muchas ganas. - le susurro.

- Como siempre la señora muy desesperada. - sonríe.

Entonces me penetra muy despacio, me hace sufrir, siento como se va abriendo paso, intento no gemir, estamos en el despacho y por delante puede pasar alguien y escucharnos.

- No te escucho.

- Nos puede escuchar alguien. - susurro.

- Están fuera, disfrútalo.

Entonces termina de entrar en mi tal y como me gusta, me da unas embestidas lentas pero certeras, y gimo, gimo de placer, ese placer que Ayden siempre me da.

Justo cuando estoy por llegar recuerdo.

- Ponte un condón. - le susurro.

Pero yo llego justo con mis palabras, y siento como él llega conmigo.

- Lo siento. - me pone cara de susto.

- Madre mía.

Me quedo recuperando el aliento, Ayden me mira esperando que le pelee, pero yo también tuve la culpa.

- Esto es nuevo, ¿No me vas a decir nada?

- Si, que la próxima vez lo recordemos, tu tienes culpa sí, pero yo también, no me voy a quedar embarazada por una vez.

Él sonríe, y yo le beso, nos vestimos por si alguno de los niños les da por entrar.

- Tenemos que hablar de Chloe.

- ¿Porqué?

- Me ha pedido braguitas menos infantiles. Aunque me dice que aun no está segura, y yo pues le digo que si no está segura que espere, pero...

Miro la cara de Ayden preocupado.

- ¿Pasa algo?

- Se ha ido hoy al centro comercial con sus amigas. Le he dejado ir, se ha portado muy bien mientras tu estuviste en el hospital y creía que necesitaba un respiro.

- Cuando llegue dile que venga a hablar conmigo, pero Ayden creo que se acerca el momento, y eso es así.

- Claro, que fácil es decirlo.

- No fácil no es, cuando miro a Chloe aun veo a la niña pequeña que conocí, pero ha crecido, solo espero que cuando lo haga este segura, y que no se arrepienta toda la vida, porque la primera vez de una chica tiene que ser muy bonita.

- ¿Lo fue para ti?

- Si, si lo fue. El día que cumplí quince. Cuando se lo conté a mi madre, casi me mata, aún recuerdo sus chillidos, y con la chancla detrás mía.

- Muy bien por tu madre. - se burla.

- ¿A que edad fue tu primera vez?

- Con diecisiete.

- ¡Uau! si que esperaste. Siempre pensé que hubieras sido precoz en eso.

- Usted, señora Robles ha sido precoz, con quince recién cumplidos.

Entonces nos interrumpen, mis pequeños quieren estar con su madre, ponemos una película infantil y pasamos la tarde los cinco juntos, como hacia tiempo no hacíamos.

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height