C60 Capítulo 60 Patri

Cuando nos montamos en el coche para irnos al aeropuerto Chloe se sienta a mi lado.

- Mamá. - dice susurrando - ¿Tu disfrutas del sexo con papa? ¿No te duele?

- Chloe. - Grito más alto de lo que me esperaba. - ¿Porque lo dices?

- Los chupetones del cuello. - Me vuelve a susurrar.

- Tu padre se pasó a noche. Pero ya te dije que no debe doler.

Va todo el camino callada y pensativa así que decido sentarme a su lado en el avión.

- Cariño, ¿estás bien?

Pero ella no contesta y mira por la ventanilla.

- Chloe, sabes que si necesitas hablar, yo estoy aquí, y...

- Dejame en paz Patricia.

Me contesta. Me duele, nunca me ha tratado así desde que me dijo por primera vez mama, siempre he sido mama.

Me voy y me siento a lado de Ayden.

Le cuento lo que ha pasado, él me dá un beso.

- Ella te quiere.

- Ya...

- Mamá... Perdóname, no quise tratarte así. - dice mientras me abraza.

Ayden se levanta, vuelve a darme un beso y hecha una mirada reprobatoria a Chloe.

- Lo siento. - Vuelve a decir. - Sé que no debería pagar contigo nada, pero quiero que me entiendas...

- Entiendo más de lo que te crees, y si Chloe disfruto del sexo con Papa, pero cuando lo conocí tampoco lo disfrutaba y también me dolía, con la persona anterior, y si sé por lo que has pasado y me duele muchísimo que tu primera vez haya sido tan traumatica porque creo que ese momento tiene que ser mágico. Sólo quería que supieras que yo sé por lo que has pasado, posiblemente soy la que mejor puede saberlo...

- Lo siento mamá. - dice abrazándome.

- No te preocupes, solo recuerda que yo estoy aquí para lo que necesites.

Desde que pisamos Madrid las primeras palabras de Ayden son.

- Recuerda lo que me prometiste.

- Si, señor. - Digo burlandome.

- Patri.

- Que sí, no saldré si no es acompañada por tus gorilas.

- Te tengo una sorpresa aquí.

Llegamos a casa y Alex llega una media hora después.

- Joder Ayden no crees que te has pasado con la seguridad, casi no me dejan entrar.

- Toda la seguridad es poca.

- Cuando me casé, no sabia lo exagerado que podía llegar a ser.

- Tu déjate de quejar, que vamos a donde tengo la sorpresa para ti.

- ¡Uy! Me va a sacar del castillo. - me burlo.

Cuando empieza a conducir recuerdo el camino.

- Recuerdo este recogido.

- ¿Si? ¿Dónde nos lleva?

- A las oficinas Williams. - Entonces lo miro y él sonríe. - ¿Vamos a las oficinas?

- Como bien sabes, hemos perdidos algunos clientes en España por no haber una sucursal aquí, llevas meses diciéndome lo y yo se ver bien los papeles que me haces tan detallados, aún no es nada seguro, hoy no reuniremos, con un antiguo trabajador, que mirando los currículos anteriores y su historial era uno de los mejores y un abogado que él dice que es uno de los mejores, y lo hablaremos.

- ¿Vendríamos a vivir a Madrid?

- Sabes que eso tendríamos que hablarlo, porque si tu no quieres seguridad, esto sería inviable.

- Tampoco la quiero en Paris y tu aún así los tienes persiguiendome ¿te crees que soy tonta? Salen detrás mía cada vez que cojo el coche.

- Si, pero aquí en Madrid ellos te tendrían que llevar, no me vale eso de que solamente vaya detrás de ti.

- ¿E ir a un centro comercial como si fuera de la realeza? ¿Para cuando sería este cambio?

- Aún no, falta varios meses, tal vez un año.

Llegamos a las oficinas y cuando entramos al ascensor yo sonrío y Ayden me mira complice.

- De qué se estará acordando mi mujer...

- La primera vez que subimos en este ascensor. De eso me acuerdo.

- Yo las ganas que tenía de parar este ascensor, y enterrarme en ti.

- Lo estoy deseando. - le susurro.

Entonces él no se lo piensa y le da al botón, pero enseguida vuelve a darle a nuestra planta.

- ¿Qué pasa? - le pregunto.

- No traigo condones.

- No sería la primera vez sin ellos, nunca has sido tan precavido.

Pero no contesta, llegamos a nuestra planta, los recuerdos vienen a mi cabeza, aquí pasaron tantas cosas, recuerdo cuando le dijo a Guaya que éramos pareja, pero también el día que le deje.

Entramos a la sala de reuniones ahí nos espera Paco.

- Patri, no te esperaba cuanto tiempo sin saber de ti.

- Paco. - le doy dos besos - si, me he ido de Madrid.

- ¿Dónde está ese abogado tan bueno que dice que tiene? - suelta Ayden secamente.

- Estará por llegar.

Entonces llaman a Ayden por teléfono.

- Cariño, ahora vengo. - me dice.

Paco me mira sorprendido.

- ¿Estás con Williams?

- Hace once años ya, 3 hijos y nueve años de casados.

- Vaya, si que te ha ido bien.

- Si, la verdad que muy bien.

Entonces siento que me agarran por detrás, y al mirar no me lo puedo creer.

- Pablo.

- La zorrita por fin ha vuelto.

- Ayden. - grito. - Ayden corre.

Pablo me coge del cuello.

- Diez años en la cárcel por tu culpa.

Veo a Paco inmóvil, Está asustado. Pero yo más, Pablo no me suelta, siento que empieza a faltarme el aire.

- ¿Ya no tienes un salvador? Porque dudo que Williams siga contigo después de saber que has sido puta.

Veo como Ayden entra en la sala de reuniones, se asusta, no es momento para asustarse.

Termina dándole un golpe a Pablo en la espalda.

- ¿Estás bien? - me pregunta asustado. Yo asiento. - Lárgate de aquí, y que sepas que denunciaremos esta agresión.

Entonces mira a Paco, en su mirada hay ira.

- ¿Este era el abogado tan bueno que tenias?

Paco aun esta asustado y solo asiente.

- Pues par tu información, además de un agresor es un violador, maltratador, y puede ser bueno como abogado pero como persona es lo peor que hay.

- Llévame a casa. - le susurro.

Voy en silencio, no recordaba este miedo, no recordaba, esta sensación de inseguridad, y lo que le digo a Ayden después no me lo esperaba ni yo misma.

- Ayden, no quiero venir a vivir a Madrid.