C63 Capítulo 63 Ayden

Cuando ve que el condón se rompe ella se ríe, le quita importancia y si es verdad que no es la primera vez que lo hacemos sin condón pero hay que evitar hasta que ella mejore el embarazo, es por su salud.

Al día siguiente es la comunión de Marco, mi mujer está preciosa, las niñas guapísimas y el pequeño dinosaurio más guapo aún, ella le compró un traje igual al mío y vamos vestidos iguales.

- Estás guapísima. - Le digo.

Ella me sonríe, yo me acerco y le doy un beso en el cuello.

Chloe entra en la habitación sin tocar.

- Chloe, toca antes de entrar, ya tienes edad para saberlo.

- Perdón papa. - dice sonriendo - mamá, me dejas tu maquillaje.

- Claro está en el baño, cógelo, pero Chloe no lo destroces.

- Gracias mama. - Y cuando se va vuelve a mirar. - Mama, estás guapísima.

- Gracias cariño.

La celebración transcurre sin problemas tengo seguridad por todo el recinto y siguiendo a los niños y a ella, no me arriesgo a nada y ella ya se está agobiando.

- Dentro de nada se meten conmigo al baño y me limpian.

- ¿Quién es la exagerada ahora?

- Ayden que nos den un poco de respiro, hasta Chloe se ha visto agobiada.

- Si no estuviera tan cerca de ese chico no estaría tan agobiada. - ella pone los ojos en blanco. - Voy al baño.

- Dile a tus gorilas que te acompañen.

Yo le sonrío y le doy un beso.

Esa noche quedamos todos en casa, pedimos algo de cena, los niños juegan y el teléfono de Patri suena, ella no lo coge, el teléfono vuelve a sonar y yo se lo cojo.

- Cariño, por fin me coges el teléfono, llevaba días sin saber de ti. - dice un tipo al otro lado del teléfono.

Miro la pantalla que pone Fisio.

Miro a Patri ella sigue hablando con Alex y Pedro, entonces me mira y le lanzo el teléfono.

- ¿De qué vas? Casi me abres la cabeza, estas loco.

- Tu amante te hecha de menos.

- ¿De qué hablas? ¿Estás borracho?

Ella me mira enfadada, los niños salen de la habitación de juegos, Alex me mira enfadada también.

- Tranquilos, venga niños vamos a jugar. - se mete Alex con Pedro en la sala de juegos.

- ¿Ayden de que vas?

- Tu fisioterapeuta acaba de llamarte, hasta cariño te dice ya. ¿Cuánto tiempo llevas engañándome?

- ¿Enserio te crees que te engañaría? ¿Después de once años juntos crees que podría hacerlo?

- ¿Porqué no? A Pedro lo engañaste, porque a mi no.

Ella me mira seria sus ojos se inundan en lágrimas, y empiezan a resbalar por sus mejillas.

Entonces asiente, abre la puerta de la habitación donde se metió Alex.

- ¿Alex me dejas quedarme con mis hijos en tu casa hoy?

- Patri... - la llamo.

- ¿Fiesta de pijamas en casa de tía Alex? - dice sin mirarme.

- Escúchame. - Le digo.

- Hace once años te lo conté, once... y que me vengas a decir ahora después de todo lo que hemos pasado, que yo podría engañarte, porque se lo hice a él, es porque nunca confiaste en mi, este matrimonio ha sido una farsa.

- ¿Mamá, que pasa? - Le dice Chloe.

- Chloe hoy dormiré en casa de Alex, ¿tu quieres quedarte con tu padre o prefieres venir conmigo y tus hermanos?

- Patri, estás actuando sin pensar. - Le digo.

Soy consciente de que metí la pata con lo que le dije y más cuando sé que en realidad ella nunca engañó a Pedro.

Pero ella no me mira, empieza a recoger a los niños Alex y Pedro me miran sin saber que hacer, ella sale con los niños de casa.

- Diles a tus gorilas que ya no tienes mujer, que no me sigan porque llamaré a la policía.

- ¿Pero a donde vas? Hablemos. - Le suplico.

- Cuando mi marido se cree que yo puedo engañarlo, cuando eso sería la última cosa que pudiera hacer tirándome en cara algo que le confesé te podías haber ido entonces, esperaste once años para tirarme en cara algo que ni te pertenece, esta relación dejo de funcionar con ese aborto Ayden y por más que yo intentara que funcione por lo que te quiero, tu no quieres lo mismo.

Ella empieza a amarrar los niños en el coche, Alex convence a Chloe que también se sube y cuando ella se va a subir Alex cierra las puertas y no la deja.

- Habla con tu marido. - Le grita.

- Alex, abre el coche.

- Hablen tranquilos, mañana a primera hora estoy aquí.

Alex arranca el coche y ella se acerca al coche de Pedro que también arranca. Los sigue hasta las verjas, yo la sigo hasta allí.

- ¿Podemos hablar? - le pregunto.