C65 Capítulo 65 Ayden
El resto de la semana, ella no me habla me ignora, me evita.
La última noche me entero por Pedro que Alex pasará la noche en casa, y sé que le hará falta.
Ellas se quedan en el salón hablando y yo subo a la habitación y me quedo dormido.
Me despierto con ruidos en la piscina, joder se metieron en casa pienso, bajo y al llegar a la piscina me las encuentro a las dos vestidas dentro.
- Ahí viene Alex, ese que vez ahí es el amor de mi vida, pero... él no confía en mí.
- ¿Qué hacen ahí dentro? se van a enfermar. - les digo secamente.
- A veces me pregunto como me enamoré tanto de un hombre tan seco. - Le dice a Alex.
Entonces Patri sale de la piscina y Alex detrás, les doy una toalla. Patri me mira es la primera vez en días que me mira.
- Sabes, te quiero tanto, pero tu no me crees, y esto que voy a hacer ahora va a hacer que te cabrees conmigo pero...
Me da en empujón yo me agarro a ella y caemos los dos a la piscina.
Ella se ríe, Alex también se ríe y se va.
- Buenas noches. - grita.
- ¿Estás loca? - Le grito.
- Que soso eres cariño.
Aún dentro de la piscina ella pega sus labios con los míos, siento el sabor a alcohol en sus besos, pero la beso, echaba de menos esos besos.
- Vaya, hoy no quiere funcionar. - dice disgustada.
- Venga vamos a dentro antes de pillar un resfriado.
- Si señor. - dice burlándose.
La subo en brazos a la habitación, está muy borracha, se cayó varias veces hasta llegar a la entrada.
Voy directo al baño y abro el agua caliente, le quito la ropa y me la quito yo.
Y por más que ella me busque hoy mi polla no le responde.
- No te preocupes tendrás frío.
Se va del baño, y cuando llego a la habitación ella ya duerme.
Volvemos a París y esa noche dejo los niños con mi madre, quiero hablar con ella sobre mi metedura de pata, cuando baja al salón es lo primero que pregunta.
- ¿Y los niños?
- Todos se han ido a casa de mi madre.
- ¿Por?
- Tenemos que hablar.
- ¿Quieres el divorcio?
- ¿Qué? Claro que no. Quiero pedirte perdón por mis palabras, Chloe me ha dicho que tu nunca te has quedado a solas con Carl...
- Que pena... no has podido confiar en mis palabras tuviste que preguntarle a Chloe.
- No ha sido así, Chloe no es una niña y se ha dado cuenta y me ha sermoneado por lo que te he dicho, y me dijo lo mismo que tú.
- Ayden, el día que comprendas lo cuanto te quiero no dudarías de mi.
- Lo siento, me equivoque. Y esta distancia entre nosotros me está matando.
- Y a mí. Pero duele que tú marido no confíe en ti.
Me acerco a ella, y doy gracias porque ella no se aleja.
- Te amo. - Le digo.
- Y yo a ti.
Volvemos a besarnos, y estos besos de ella son los que me gustan.
- No debería perdonarte así tan rápido. - me dice sonriendo.
- Te gusta hacerme sufrir. Te tengo un regalo.
Le entrego un paquete.
- ¿Qué es? ¿Porqué motivo?
- Ábrelo.
Entonces veo como lo abre.
- Sabía que querías ese modelo, y el tuyo se ha roto sin remedio, creo que se cayó al suelo... no estoy seguro ahora mismo.
- No quiero un móvil. - dice sin dejar de mirarlo.
- Pero te hace falta, tienes hijos, trabajo y sabes que él móvil...
- Ya lo sé, fue un arrebato, mejor romper el móvil que irme sin pensar.
- Eso es verdad.
Volvemos a besarnos, nos tocamos, nos devoramos, nos desnudamos.
- ¿No quieres? - me pregunta.
- No estoy centrado.
Vuelvo a besarla, pero esto con ella ya me ha pasado tres veces.
- No te preocupes, vamos a dormir, también estamos cansados.