C66 Capítulo 66 Patri

Han pasado cuatro meses desde la comunión de Marco, Ayden se ha alejado de mí, ya no duerme en nuestra cama y hay días que no llega ni a dormir, estoy embarazada de cinco meses y él aun no lo sabe.

Todos los días me escapo de sus escoltas.

Llevo los niños al colegio, y el único momento en que cruzamos palabras es en alguna reunión, los fines de semana a veces los pasa encerrado en el despacho, otros coge los niños y los lleva a casa de su madre, pero nuestra vida en familia ya no existe.

Patricia se ha dado cuenta y es la que más sufre por su ausencia, yo evito llorar delante de los niños y estoy pensando en pedir el divorcio, he evitado que mi madre viniera a verme, y sé que le extraña, y con la única que hablo es con Alex, que me ha visitado más veces de las que podría.

Estoy en la oficina, y hoy tengo una reunión con él.

- Buenos días. - me dice. Seco, cortante.

- Buenos días. Hay un problema en la sucursal de Oporto, pero tu mañana tienes una reunión importante aquí y no puedes ir, mañana salgo a las siete para Oporto y vuelvo pasado mañana.

- No vas a viajar.

- ¿Porqué no? Es un cliente bastante importante y es la única solución. Tu puedes dejar a tus hijos en el colegio y yo estaré aquí al día siguiente. ¿Tanto te cuesta llegar temprano a casa una noche?

Él me mira serio pero no responde a esa pregunta.

- ¿Qué fuiste hacer ayer a la clínica?

- ¿Disculpa?

Entonces tocan la puerta nuestra conversación la única en meses se queda a medias.

Aviso a los niños que al día siguiente papa es el que les llevará al colegio.

A las siete de la mañana ya estoy volando destino Oporto, Ayden volvió a llegar tarde a noche pero sé que estaba en el despacho durmiendo.

Llego a la sucursal de Oporto, allí me espera Joana.

- Buenos días, yo soy Patri.

Y doy gracias que ella habla algo de español y nos entendemos.

A media mañana Chloe me llama.

- Chloe, ¿Qué tal?

- Mamá, te paso a Patricia lleva toda la mañana llorando papa se olvidó que tenía que llevarnos al colegio.

Intento tranquilizar a la niña, y medianamente lo consigo.

Mando un mensaje a Ayden

" Tan complicado es llevar a tus hijos al colegio"

Pero nunca contesta.

Atiendo al cliente al que vine.

- Joana, podemos ir a comer algo.

Joana es una chica bastante simpática y también muy cotilla.

- Patri, ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Claro.

- ¿Es verdad que el dueño y su mujer se van a divorciar?

Llevo semanas pensando en el divorcio ya Ayden y yo no hacemos vida juntos, pero aprovecho que ella no sabe que soy la mujer del dueño y pregunto más.

- ¿Porqué lo dices?

- Su secretaria me ha dicho que él la engaña, lleva meses viéndose con otra mujer en su despacho, desde que ella ¿Por qué ella también trabaja allí? - yo asiento - pues desde que ella se va, media hora después llega esa otra mujer. Y ya no se ven como antes, dice que antes el matrimonio se les veía muchas muestras de cariño, pero que ya casi ni se hablan.

- Pues no sabía que él la engañaba, si es cierto que he notado ese distanciamiento.

Vuelvo a recibir una llamada de Chloe.

- Chloe, ¿sigue igual tu hermana?

- Si mama, papa vino, le recriminó que te avisáramos y se fue otra vez.

- Vale cariño, voy a ver si termino lo que tengo que hacer y puedo volver hoy mismo.

Cuando terminamos de comer vuelvo a la oficina, estoy muy nerviosa le mando un mensaje a Ayden.

" ¿Hay algo que quieras contarme? Porque aunque ya sé que me engañas me gustaría que me lo dijeras tu. Cuando vuelva a París quiero tus cosas fuera de casa y quiero el DIVORCIO"

Esta vez recibo una llamada inmediata, no contesto, no tengo ganas de discutir.

Llamo a Alex, y con ella lloro, intenta tranquilizarme por teléfono pero no puede.

A las tres de la tarde Joana entra en la oficina estoy terminando unos papeles y quiero volver hoy mismo.

- Patri, el señor Williams está al teléfono.

Yo la miro y asiento.

- Me ha dicho que me quedara aquí y que si colgabas el teléfono me hecha. - dice apenada.

- Dime Ayden.

- Yo no te engaño, sabes que sería incapaz.

- No, no lo sé, sé que de hace cuatro meses mi marido dejó de serlo, no cena con su familia, no desayuna, no duerme con su mujer en la misma cama, llega tarde o no llega, ¡Ah! Y que se ve todos los días desde que me largo con nuestros hijos, con otra en su despacho.

- Patri, tiene explicación.

- Como todo en la vida. ¡Ah! Y otra cosita ahora que tengo toda tu atención, estoy embarazada de cinco meses y tu eres el padre, por si lo dudabas.

Y entonces cuelgo.

Joana me mira asustada.

- No te preocupes no te va a echar, de eso me encargo yo.

- Señora Williams...

- Soy Patri. Y dentro de poco ese dejará de ser mi apellido. Deje todos los papeles listos, mándamelos por email, yo cojo el vuelo de vuelta mi hija la mayor ha estado bastante deprimida por la situación y no ha dejado de llorar hoy.

Llego a París y miro la hora quiero encontrarlo con ella. Llamo a Chloe y me dice que él no ha llegado a casa.

Cuando llego a su oficina su secretaria me mira asustada.

- Señora Williams, es mejor que no entre.

- Está con ella.

Ella asiente apenada.

- Vete a casa, es tarde. - Le digo.

Ella recoge sus cosas y se va y yo abro la puerta.

Esa mujer está masajeándole los hombros.

Ayden me mira asustado.

- Él divorcio Ayden, solo te lo venia a decir a la cara, y que no puedas decir que tiene explicación. Hoy no vayas a casa, pero ni hoy, ni mañana, ni pasado.

Veo las llaves de su coche encima de la mesa, las cojo y salgo dando un portazo.

Llego a casa, mi niña tiene los ojos hinchados de llorar.

- Mamá, pensé que nos habías dejado.

- Eso nunca cariño. Venga duerme, mañana te llevo yo al colegio.

Le canto su canción y me quedo con ella hasta que se duerme.

Chloe me mira y me abraza.

- Gracias Chloe.

- Es mi hermana.

- Chloe, he pedido el divorcio a papá.