C67 Capítulo 67 Ayden

Arlette me lleva a casa, insiste en que ella aclarará las cosas a Patri, y desde que subo escucho lo que le dice a Chloe.

- Chloe, he pedido el divorcio a papá.

- ¿Qué? ¿Porqué?

- Chloe, el porqué no importa solo quiero que sepas, que yo igualmente estoy aquí, seguiré siendo tu madre, y que eso nunca lo olvides.

- Mamá, ¿Porqué?

Entonces yo intervengo.

- Porqué papa es un estúpido.

Patri no me mira, y va a bajar las escaleras.

- ¿Enserio Ayden? Además de engañarme la traes a casa, nuestra casa, donde hace unos meses aún nos queríamos.

Chloe la mira asustada.

- ¿Engañas a Mamá? - me dice.

Entonces Patri se sienta en las escaleras.

- Chloe, encima de mi mesa de mi habitación hay unas pastillas blancas traérmela, date prisa. - Le dice Patri.

Yo me acerco a ella.

- ¿Estas bien?

- Vete, vete y llévatela no quiero verte más en mi vida, vete Ayden vete.

Entonces se desmaya, cae en mis brazos.

- Patri, patri...

Pero no reacciona.

- Es la tensión, la escuché hablando con alguien por teléfono, supongo que Alex, se le baja la tensión.

Le pone la pastilla en la boca, pero yo llamo a urgencias.

Arlette ayúdame.

- No, yo te ayudo ella es mi madre, y no le gustaría que esa mujer la tocará.

- Chloe.

- Me has decepcionado papá.

Entonces sale Patricia de la habitación y se asusta.

- Mamá, que le pasa a mamá. - llora.

- Chloe lleva a tu hermana a su habitación.

La ambulancia llega y ella empieza a recobrar el conocimiento.

- Señora, ¿está bien?

Ella asiente.

- Se le ha bajado la tensión, vamos a escuchar los latidos del bebe para saber que todo está bien, ya sabemos que se ha tomado la medicación.

Ella asiente y cuando veo que le suben la camiseta y su barriguita redonda me recrimino todo, como la he evitado tanto que ni cuenta de que ya tiene hasta barriga, escucho los latidos del bebe.

Ella sigue sin mirarme.

- Los latidos suenan fuertes y el bebe está bien, pero deberíamos llevarla y dejarla en observación esta noche.

- No, no se preocupe ya con la medicación estaré bien, no es la primera vez que me pasa.

Ella convence a los de la ambulancia que está bien, se levanta del sofá y vuelve escaleras arriba.

- Vete, y llévatela contigo. - me dice.

Arlette me mira, y yo le pido que se vaya.

- No dijiste que estuviera embarazada. - me dice.

- Me enteré hoy, ya hablamos mañana.

Subo a la habitación, ella no está allí.

Me la encuentro en la habitación de Patricia, la niña de sus ojos.

- Venga cariño, estoy bien.

- ¿Te vas a morir? - le dice nuestra niña.

- Claro que no, solo me bajo la tensión, estoy bien cariño.

- Mamá, es que no te puede pasar nada.

- No me va a pasar nada. ¿Quieres que duerma contigo hoy?

- No mamá, vete a descansar lo necesitas, y yo te necesito a ti.

- Te quiero muchísimo, pequeña.

Y cuando levanta la mirada me ve, baja su mirada no hace contacto visual conmigo, abre la habitación de Chloe.

- Chloe, fuera móvil cariño, mañana tienes instituto, te viene a buscarme la madre de Nathalie.

- Vale mamá, ¿Estás bien? - ella asiente - buenas noches.

- Buenas noches.

Cierra su puerta y abre la puerta de mi pequeño arcoíris que ya duerme, le da un beso en la frente y la arropa.

Y hace lo mismo sale sin mirarme y se mete en la habitación de Ayden.

- Pequeño dinosaurio un día te romperás los dientes. - dice susurrando.

Y cuando lo miro tiene medio cuerpo cayendo por la cama, ella lo levanta lo recuesta bien le da un beso y lo arropa.

Entonces se mete a nuestra habitación.

- ¿Qué pasa? ¿Tu amante no quiere estar contigo?

- No es mi amante.

- Ya claro, por eso llevas meses viéndote con ella, riéndote de mi, toda la empresa sabe que te vez con otra, solo esperas a que yo salga, te creí por encima de eso. ¿Hoy tienes ganas de hablar? Llevo cuatro meses, cuatro intentando hablar contigo, él día que el médico me dijo que podía quedarme embarazada sin problemas te dije para cenar, deje los niños con tu madre, y tu ni siquiera viniste a dormir esa noche, cuando me enteré que estaba embarazada llevabas un mes sin dormir aquí, entre en tu despacho y te dije sonriendo tengo que contarte algo, cenamos esta noche, me dijiste que sí y yo me quedé esperando hasta las doce de la noche al hombre al que quería, pero ya no, ya no te espero, vete de mi habitación, necesito dormir.

- ¿Y no me pides explicaciones?

- No, ya te dije lo que quiero, el divorcio, y la custodia de mis hijos, tengo muchos testigos de que me engañas con otra.

Al día siguiente escucho el timbre, solo son las siete de la mañana y tocan con mucha impaciencia.

- ¿Alex? ¿Qué haces aquí?

- Ayden espero que lo que me ha contado Patri sea mentira.

- ¿Qué haces aquí? - repito.

- Pues si tu amiga lleva cuatro meses llorando por su marido que no viene ni a dormir a casa, yo al mío no le aguanto ni una semana eso, y me llama para decirme que su marido la engaña no esperarás que me quede sin hacer nada.

Entonces Patri la ve desde arriba de la escalera.

- Alex. - Grita.

Y se hecha a correr escaleras abajo.

- Patri se coherente estás embarazada, no corras.

Ella sigue corriendo y cuando pasa por mi lado no hecha una mirada enfadada.

- ¿Ahora te importa?

Pero abraza a su amiga.

- Me vas a matar, pero avisé a tu madre, sé que mis abrazos son buenos para ti pero los de ella.