C68 Capítulo 68 Patri

No he pegado ojo en toda la noche, escucho el timbre, y cuando me levanto y veo mis ojeras me niego a salir de la habitación así, me las maquillo y me dejo la cara algo decente.

Cuando llego a las escaleras y veo que es Alex las bajo corriendo y como no ahora a Ayden eso le importa.

Pero a mi no. Abrazo a Alex.

- Me vas a matar, pero avisé a tu madre, sé que mis abrazos son buenos para ti pero los de ella.

Y cuando veo a mi madre me derrumbo, lloro abrazada a ella.

Alex entra y se pone a discutir con Ayden, que se la lleva al despacho.

Y cuando mi pequeña Patricia ve a su abuela le pasa lo mismo que a mí se queda un buen rato abrazada a ella.

- Patricia cariño, vístete que nos vamos al colegio.

La mirada de mi niña ha cambiado, pero sé que le tengo que buscar un buen psicólogo infantil, que el divorcio le va a costar.

Alex me acompaña a llevar los niños al colegio.

- Dice que es su psicóloga.

- Claro ahora se llama así. ¿Cuándo te vas?

- Esta tarde.

- ¿Tan pronto?

- Patri, sabes que yo no justifico estos cuatro meses, pero deberías escucharlo, se le veía hablando con la verdad.

- Te tiene engañada. Tu mejor que nadie sabe lo mal que lo he pasado Alex. Has venido varias veces y ni lo has visto, Sebastián ha venido a ver a Chloe y él ni se ha enterado. Pero a mi me tiene vigilada, mira sus gorilas detrás persiguiendome.

Entonces aceleró, me meto por una calle y aparco.

- Pero cuando pasa esto, llama enseguida.

El teléfono suena, le enseño en la pantalla "Mi amor".

- Lo peor es que lo sigue siendo, y que yo muchas veces hago esto solo por escuchar su voz, me engaña y yo aun así lo quiero, pero esta vez estoy convencida de que quiero el divorcio, y la custodia de mis hijos, e irme a vivir a Barcelona con mi madre.

- Escúchalo, solo te digo eso.

Entonces suena su teléfono "Exagerado" sonrío.

- Lo sigue siendo, dile que estamos bien.

Ella pone el altavoz.

- Dime Ayden.

- Dile a mi mujer que no haga eso, ¿Dónde están?

- Tomando un respiro. - dice Alex.

- Alex, no estoy bromeando, y se sigue así le quito el coche, ahora está embarazada y....

- No Ayden no, no estoy embarazada ahora llevo cinco meses de los cuales cuatro no he tenido marido, así que la palabra que vas a decir a continuación te la comes igual que yo me he comido mis lágrimas estos cuatro meses porque mi marido ha dejado de serlo. - miro a Alex - cuelga.

Respiro profundamente.

- Tengo que ir a la oficina aunque no quiera tengo una reunión a las diez que no puedo cancelar, y luego nos vamos. Aunque estoy segura que Ayden me quita el coche esta tarde.

Llego a la oficina Lucie sonríe.

- Patri, el señor Williams dice que subas en cuanto llegues.

- Avísale que ya he llegado.

Ella asiente y yo entro en la oficina, cojo los papeles que me van a hacer falta.

- Alex, en media hora termino.

Y al abrir la puerta Ayden va a entrar.

Entra y cierra la puerta.

- Dame la llave del coche. - me grita.

- No, en cuanto termine la reunión me voy y necesito el coche.

- Te llevan Damien y Jonas.

- No, no pienso, me voy con Alex y no voy a llevar guardaespaldas.

- Patri llevas haciendo esto varios meses, te dije que la próxima te quitaba el coche, dame las llaves.

- A lo mejor lo necesitas para tu amante - Cojo las llaves - toma que lo disfrutes.

- ¿A que hora sale tu vuelo? - Le pregunta a Alex.

- A las cinco.

- A las tres te llevo al aeropuerto.

Y se va dando un portazo.

- En media hora nos vamos. - Le repito a Alex.

Entro en la reunión, tardo un poco más de media hora llego a mi oficina.

- Nos vamos Alex. - miro a Lucie. - Lucie hoy no vengo más, nos vemos mañana.

- Patri, el señor Williams me dijo que le avisara cuando salieras.

Yo asiento y me dirijo al ascensor.

- ¿Enserio nos vamos con guardaespaldas?

- No, tengo la llave de repuesto.

Salgo con mi coche y diez minutos después suena el teléfono.

- Patricia Williams ¿a qué estás jugando?

Entonces le cuelgo y me llama Amelie.

- Patri, me he enterado que tu madre está aquí y la recogí, recojo yo los niños del colegio.

- Vale Amelie nos vemos esta tarde.

Media hora después estamos en una cafetería y llama Pedro, cuando escucho la palabra exagerado de su boca sé de quien hablan.

- Tu marido es un exagerado.

- Dentro de poco ex marido.

- Patri, escúchalo aunque no defiendo lo que él ha hecho, pienso que debes escucharlo, me ha contado el motivo de su alejamiento contigo y aunque no comparto su manera de actuar deberías escucharlo.

- Qué tu lo sepas antes que yo, dice mucho de nuestra relación, por el momento no quiero.

Pasamos el resto de la mañana juntas, almorzamos y la llevo al aeropuerto y al llegar allí está Ayden con sus gorilas.

Abrazo a mi amiga, y le doy las gracias por venir y cuando me voy a ir veo un taxi, tengo la tentación de meterme dentro, pero Damien me coge por el brazo.

- Señora Williams, no nos busque más problemas.

Con su mirada pide por favor, y se que le he metido en muchos problemas.

- ¿Puedo irme en mi coche?

Pero él niega con la cabeza y señala en dirección a Ayden.

- ¿Me puedes llevar tu?

Él vuelve a negar y me vuelve a señalar a Ayden.

Y como sé que los he metido en muchos problemas esta vez decido no hacer esa locura.

Subo al coche con Ayden, y él sonríe.

- Llévame a casa de tu madre, allí están mis hijos y mi madre. - digo sin mirarle.

- Tienes anemia, tienes la tensión baja, no te estás tomando las vitaminas, no te estás cuidando, te comportas como una niña pequeña huyendo de Damien y Jonas.

- ¿Y eso ahora te importa? Porque llevas cuatro meses sin preocuparte por si tomo o no las vitaminas, si mi anemia a subido o bajado o si tengo la tensión alta o baja, lo único que te ha importado es donde estoy en cada momento, claro tu conciencia no te dejaba ver que él que me engañaba eras tú mientras yo lloraba todas las noches en nuestra habitación esperando a que un día mi marido entrara y me explicará él porqué de su lejanía.

- Y ya te dije que tiene su explicación, sino que tu no me has dejado decirte nada.

- Claro, es tu psicóloga, yo no soy Alex, cualquier cosa que te pasara estaba ahí para que pudiéramos hablar, no me jodas Ayden, porque a mi no me la cuelas, dejé de gustarte recuerdo que fue cuando tuviste los gatillazos y después te alejaste, dejaste de dormir conmigo, dejaste de pasar tiempo con nosotros, ni siquiera te enteraste de las veces que ha venido Alex o Sebastián porque no estás nunca, porque esté embarazada ahora, no tienes que volver, si el hijo que tanto me pediste y luego no lo querías, ¿ya te veías con ella? ¿Por eso me evitabas?

- No me veía con nadie, es psicóloga.

- Claro psicóloga y masajista.

Entonces llegamos a casa de su madre, y yo me bajo del coche dando un portazo.

Mis niños desde que me ven me abrazan.

- Mamá, ¿puedo quedarme en casa de Nathalie hoy? Mañana me lleva su madre al instituto.

- Pregúntale a tu padre, por mi si.

- ¿Me vas a hacer llamarlo? Seguramente ni se entera.

- Está Fuera.

Entonces viene Amelie con mi madre.

- Patri, cuanto sin verte. - dice abrazándome.

- Hoy me quedo aquí. - me dice mi madre.

- ¿Y eso?

- Tu suegra me va a enseñar algo mañana por la mañana.

- Vale.

Nos sentamos en el sillón hablando.

- Deja los niños aquí, están deseando quedarse.

- Marie y Ayden, no lo dudo.

Entonces entra Ayden en el salón.

- Le decía a tu mujer que se queden los niños aquí, ustedes llevan tiempo sin estar los dos solos.

- Amelie, no me importa que los niños se queden, pero Ayden y yo llevamos cuatro meses sin casi vernos, y le he pedido el divorcio.