C69 Capítulo 69 Ayden
Lucie me llama y me avisa que Patri se ha ido con Alex, espero unos minutos a que Jonas o Damien me avisen pero no lo hacen, entonces los llamo yo.
- Dígame señor Williams.
- Damien, ¿Estás con mi mujer?
- No, estamos fuera en la puerta de la oficina, por aquí no ha salido. Espere un segundo. - unos segundos después escuchando como ellos hablan, vuelve a hablarme - Señor Williams ¿usted no me dijo que le había quitado la llave del coche a su mujer?
- Si las tengo yo.
- Acaba de pasar con su amiga en su coche.
Llamo a Patri, que descuelga y vuelve a colgar, decido llamar a Pedro.
- Ayden, estoy tentado no ir yo a Paris a partirte la cara, ya lo hice una vez, pensando que la habías engañado, pero esta vez te escapas porque estás lejos.
- No la he engañado, tu mujer te explicará cuando llegue, Patri está embarazada y yo ni siquiera lo sabía.
- Yo me enteré ayer, Alex tampoco me lo contó. Y este embarazo es de riesgo, tiene la tensión muy baja, la anemia por las nubes, se olvida las vitaminas y los suplementos de hierro y eso es tu culpa, he pedido a Alex que me mande informes, pero no se si lo hará.
- Llama a tu mujer, se han ido sin los escoltas, haber si averiguas donde están.
- Lo siento Ayden, pero mi amiga es Patri y por el momento me quedo con su versión.
Pedro me cuelga, encima tiene un embarazo de riesgo y no me lo había contado, pero yo tampoco le di oportunidad, me alejé de ella.
A las dos y media estoy en la puerta del aeropuerto.
- Aquí tienen la llave de su coche, ella de aquí solo puede salir en mi coche, dejen que se despida de su amiga, pero ya no quiero más errores.
Cuarenta y cinco minutos después vemos cómo llega.
- Demien ponte cerca de ella, es capaz de subirse a un taxi.
Y parece que le leo la mente cuando la veo mirando al taxi, Damien le agarra por el brazo, ella me mira, vuelve a mirar a Damien, y vuelve a mirarme. Entonces se encamina a mi coche, se sube sin mirarme, sin tocarme, solo discute, me recrimina y no me deja dar explicaciones.
Llegamos a casa de mi madre y casi se lanza del coche, a mi me entra una llamada de la sucursal y la atiendo, cuando voy a entrar sale Chloe.
- ¿Puedo quedarme en casa de Nathalie? Mañana me lleva su madre al instituto.
- ¿Qué ha dicho mamá?
- Qué te lo pregunte a ti, que por ella sí.
- Vale. Oye Chloe, ¿Cuántas veces a venido Sebastián?
- Varias.
Yo asiento y entro en el salón.
- Le decía a tu mujer que se queden los niños aquí, ustedes llevan tiempo sin estar los dos solos. - me dice mi madre.
- Amelie, no me importa que los niños se queden, pero Ayden y yo llevamos cuatro meses sin casi vernos, y le he pedido el divorcio.
- ¿Divorcio? Es una palabra muy grande.
- Lo es, igual de grande que estes cuatro meses que he estado sola, ¿Sabías que estoy embarazada?
- ¿Embarazada?
- ¿Estás embarazada hija? - Le pregunta su madre.
- Si, de cinco meses, y aquí el que es mi marido por el momento se enteró ayer, por teléfono, porque llevábamos cuatro meses sin hablarnos, sin cenar, sin dormir en la misma cama y como me enteré que me engaña le pedí el divorcio.
- No te engaño.
- Si claro Ayden es tu psicóloga.
- Patri cariño, habla con tu marido, sé los defectos que tiene mi hijo, pero también sé lo cuanto te quiere.
- Ya veré, a lo mejor dentro de cuatro meses.
Patri, está enfadada, y la entiendo.
- Bueno en vista de que vuelvo sola a casa, pediré un taxi, ya que mi marido también me ha quitado el coche.
- Quédate a cenar. - Le pide mi madre.
- Gracias Amelie, pero otro día.
- Mamá, puedo quedarme con la abuela Montse. - le pregunta Patricia.
- Claro cariño. Acuérdate de hacer las tareas.
Ella le abraza y se va a jugar.
- Yo te llevo.
- ¿Estás seguro? Tu amante hoy no quiere verte.
- Patri, ya está, hablemos creo que también tengo derecho a dar mi versión.
Se sube al coche va enfadada.
- ¿Pedimos pizza?
- Me da igual, no tengo hambre. - me contesta.
- ¿Porqué no me contaste lo del embarazo?
- ¿Cuándo? Te esperé, te dije que tenía una sorpresa para ti y aún así no viniste, ese día ni dormiste en casa, es que cuanto más me lo digo, más boba sueno, como no me di cuenta antes de que tenias a otra sin ni siquiera dormías en casa.
- Duermo todos los días en casa.
- Mentira, te esperaba en las escaleras, solo para saber que llegaste bien, y se me hacían las doce de la noche y tu no llegabas.
- Y las veces que te cogía y te llevaba a la cama.
- ¿De qué hablas?
- Si llegaba te veía allí durmiendo y te metía en la cama. Se Patri que estos meses me he comportado como un auténtico capullo, pero nunca te he engañado, te contaré la verdad pero mirándote a los ojos para que veas que no te miento.