C71 Capítulo 71 Ayden
Patricia toca a la puerta, y parece que ella cambia, me tira a un lado nos cubre con la manta y apaga la tele.
Cuando Patricia cierra la puerta me vuelve a tratar con indiferencia.
- La niña Está bien, podemos seguir.
- No Ayden, no podemos seguir, no tendría que haber pasado, te aprovechas, sabes que cuando estoy embarazada siempre estoy más caliente, pero ahora mismo a tu hija le pasa algo y está primero.
Sale de la habitación y yo la sigo me quedo escuchándolas.
- ¿Estás bien cariño?
- Si mamá. Pensé que estarías sola.
- ¿Quieres dormir conmigo?
- ¿Papá se fue?
Aquí decido hablar, es lo que ella dice la niña ha sufrido por lo que me alejé de ellas.
- No, estaré aquí toda la noche.
- ¿Me lo prometes?
- Claro.
- No dejes a mamá sola.
- No lo haré, y te prometo que mañana desayunamos juntos los tres.
- Vale Papa. Buenas noches.
Volvemos a la habitación, y ella decide que ahora sí quiere hablar.
- Querías hablar , aprovecha y de verdad tiene que ser muy convincente, para quitarme la idea del divorcio de la cabeza.
- Hace un momento no pareciera que quisieras el divorcio. - se me acerca.
- Ayden, no juegues con eso, hace un momento me pillaste débil, adormilada, pero no vuelvo a caer, tu me has hecho fuerte, contigo tuve que aprender a serlo, porque con 4 hijos y otro en camino no podía encerrarme en la habitación llorando, tenía que levantarme todos los días y llevar los niños al colegio y ser el paño de lagrimas de mi hija, la que ahora mismo sufre por tu culpa, porque su padre nos ha dado de lado sin explicaciones y sin motivos.
- Si hay motivos.
- Si que al parecer todos lo conocen menos yo. - dice indignada.
- Voy al baño, y lo hablamos ahora.
Ella asiente, está enfadada, se lo noto, sé que lo que le voy a contar le va a enfadar más, pero tiene que saber que yo no la engañé, ni lo haría nunca.
Salgo del baño y ella se ha puesto un pijama largo.
- No hace frío. - Le digo.
- Ese no es el tema, estoy esperando, quiero tener un motivo que explicarle a mi hija, el porqué su padre ha pasado de ella estos meses.
- Patri, si todo empezó en Madrid, la última noche en Madrid.
- El gatillazo.
- Sí, me preocupé, tu me pones muchísimo, lo sabes, me encantas, solo rozar tu piel, o besar tus labios, sabes que con eso me basta, pero por tres veces que no pude contigo, y al llegar aquí pedí cita con el médico y me dijo que podría tener cáncer, sin hacerme pruebas me dio ese diagnóstico.
- ¿Tienes cáncer?
- No, estuve dos meses haciendo me pruebas, no quería contártelo, no quería hacerte ese daño, y tu me buscabas y yo te evitaba, empezaba llegar tarde solamente para no tener que contártelo.
- ¿Y esa es la confianza que había en nuestra relación?
- No se trata de confianza, te tengo confianza pero no quería hacerte sufrir.
- Ayden, ¿te estás inventando esta historia?
- ¿Me crees capaz?
- Ahora mismo no se decirte de que eres capaz, no te reconozco, el hombre con el que prometí pasar el resto de mi vida juntos no es el mismo...
- Soy el mismo, solo no quería hacerte daño, sabía que si te contaba lo que me dijo él medico ibas a a sufrir.
- Lo afrontaríamos juntos, igual que cuando yo estoy enferma, tu estás a mi lado, ¿o solo estamos para el sexo? Porque esa no es mi idea de matrimonio.
- Lo sé, se que tu estarías ahí para mí, pero me dio miedo a contártelo, si me dejabas por no poder darte...
- Ayden, no termines esa frase, porque si crees que te dejaría por no darme sexo, y no por lo que te alejaste de mí es que en todos estés años no me conoces, no sabes lo cuanto te quiero...
- Lo sé, sé que me quieres y sé que suena estúpido pero fue lo que pensé en ese momento.
- ¿Y esa tía?
- Arlette es mi psicóloga.
- ¿Para qué necesitas la psicóloga?
- Cuando me dijeron que tenía todo bien, me aconsejaron un psicólogo, me hablaron muy bien de ella.
- Y vuelta, y en vez de venir y explicarme a mi ¿preferiste una desconocida? ¿Hace un momento pudiste, como sabías que podías?
- No lo sabía, vi como te quedaste dormida, te bese, me respondiste y pude...
- ¿Y cual es la explicación que te da esa supuesta psicóloga?
- Pues creo que... ¿recuerdas como fue la última vez que lo hicimos?
- La verdad es que no. No iba apuntando las veces que lo hacíamos.
- Se me rompió el condón.
- ¿Y?
- Tu acababas por pasar por el accidente, y tenía miedo que pudieras quedarte embarazada y fuera peor.
- Y ya estaba embarazada y lo sigo estando, y hace un rato pudiste.
- Patri, mi cabeza fue la que me jugó una mala pasada.
- ¿Y cuanto tiempo más ibas a esperar para venir a hablar conmigo?
- Mi psicóloga me dijo que cuando me viera preparado.
- ¿Y eso fue cuando te pedí el divorcio? ¿O porqué te enteraste de que estaba embarazada?
- Me pediste el divorcio, y sabía que tenías razones para hacerlo. Pero yo no podía perderte.
Ella asiente y no me dice nada más.
- Voy a dormir estoy cansada.
- Podemos hablar mañana si quieres.
- Ya lo vemos Ayden, buenas noches.