C76 Capítulo 76 Patri

Todos se han ido, parece que se han olvidado de que mañana es mi cumpleaños y me gusta desayunar con todos, no me gustan las fiestas, pero empezar la mañana con mi familia y más el día de mi cumpleaños.

Ayden propone hacer las tres P, yo nunca rechazo una pizza, pero después de estos cuatro meses aún no he querido volver a tener sexo con él, Ayden me busca y yo simplemente le digo que estoy cansada. ¿Qué tengo ganas? Claro que sí, con Ayden siempre tengo ganas, pero aún no se me quita de la cabeza que él ha tenido algo con esa supuesta psicóloga y aunque es verdad que desde que le pedí el divorcio él ya no ha llegado nunca tarde, ha desayunado con nosotros, almuerza conmigo todos los días y me trae a casa después del trabajo, aunque no sé si es para que yo no coja el coche.

Y cuando va terminando la peli, ya empiezo a sentir las caricias de Ayden bajo la manta, mi piel se eriza, como siempre.

- Ayden.

- ¿No quieres? - me susurra.

Después me deja varios besos en el cuello, joder como sabe que hacer, sabe lo que quiere y yo no se si pararlo o dejarlo.

Se apodera de mi boca, penetra su lengua hábilmente y hace que baile con la mía, me hace el amor con la boca y me pone caliente con sus manos que ya se han adentrado en mis bragas.

Introduce un dedo y en este punto no lo paro, estoy gimiendo en su boca mientras me introduce un dedo con el otro acaricia mi clítoris. Con la otra mano baja mi pantalón de pijama, abandona mi boca y baja por mi cuerpo hasta llegar a mi clítoris y siento que solo con sentir su aliento allí, su respiración agitada, enredo mis manos en su pelo alborotado, mientras gimo, siento como se empieza a formar mi orgasmo, y necesito sentirlo a él, tiro suavemente de su pelo, para que me mire.

- ¿Qué pasa?

- Hazlo - digo mirándole a los ojos.

Él sonríe, vuelve a besar mi clítoris y sube por mi vientre.

- Bebe tapate los oídos.

Se introduce lentamente dentro de mí, noto como va abriendo paso, gimo de placer, Ayden me besa el cuello, da un pequeño mordisco en mi oreja.

- Te echaba mucho de menos. - me susurra.

Me embiste con fuerza, como sabe que a mi me gusta, pero al mismo tiempo me hace el amor, se mueve lentamente pero con fuerza, y noto como estoy llegando al orgasmo, después de tanto tiempo ya casi no recordaba la sensación y grito por el placer. Ayden llega justo después de mi.

Y después de ese vinieron dos más, en la ducha, que aunque ya tengo barriga Ayden se las apaño para hacerme eso que tanto me gusta y por último en la cama, ahí se dio su tiempo, recogió mi cuerpo entero, me hizo el amor y volví a recordar lo cuanto me quiere mi marido.

Al día siguiente cuando me levanto Ayden ya no está en la cama, es el primer cumpleaños desde que estoy con él que no me despierta a besos, y después de la noche que tuvimos esperaba que fuera igual que todos los años.

Cuando termino de prepararme bajo a la cocina, está allí terminando su café, casi ni me mira, me dice buenos días y me da prisa para irnos a trabajar.

- Quisiera llevar hoy el coche, quiero almorzar con los niños.

- Olvídate, mi madre se los iba a llevar, quedaron con Sophie.

- Y yo porque no se de esos planes, no se, son mis hijos. Yo ya tenia planes para esta tarde.

- No se porque, sabes que tenemos una reunión importante esta tarde, tenemos el tiempo justo para ir a almorzar y volver.

- Ya, ¿no tienes nada que decirme hoy?

- ¿Qué estas muy guapa?

- Vale Ayden.

Paso la mañana enfadada, ni mi madre me ha felicitado, Alex suele ser la primera en llamarme y nada, parece que todos se han olvidado mi cumpleaños, y no me gustan las fiestas, pero joder una felicitación es lo único que pido.

A medio día aparece Ayden, yo estoy super enfadada con el mundo y me niego ir a almorzar.

- Que no voy, no tengo hambre.

- Patri, por favor, vamos, hazlo por el bebe que llevas dentro.

- Como arriba en la cafetería.

- Cariño no seas cabezota.

Al final por no escuchar a Ayden lo acompaño, y me lleva a un restaurante que nunca había ido.

- ¿Encima venimos a un restaurante que está cerrado? ¿Me estás vacilando?

- No está cerrado, venga entra.

En el restaurante no hay nadie, solo estamos yo y él. Pedimos la comida y empieza a sonar una canción y cuando escucho la voz que canta me giro.

Que alegría da decirte a ti

Las cosas que ha sentido el corazón - Canta mi pequeña Marie.

Y es que hoy descubrí que si soy feliz

Es porque están mis sueños junto a ti - Canta mi pequeño dinosaurio.

Qué Alegría da decir mamá

Sintiendo en las palabras emoción. - Canta la niña de mis ojos.

Puedo presumir de mi gran amor

Tu eres lo mas bello que jamás me sucedió. - canta Chloe.

Mamá

Hoy quiero decir te amo

Me pienso robar tus años

Ser tierno ladrón de ti

Que alegría da decirte a ti

Las cosas que ha sentido el corazón.

Mama

Mi casa serán tus brazos

Yo siempre ladrón de ti.

Mamá te amamos con todo nuestro corazón.

Feliz cumpleaños mama.

Estoy llorando, no me esperaba esta sorpresa, saben que no me gusta las sorpresas, pero esta ha sido la más bonita. Voy corriendo a donde están mis niños, los abrazo y les beso y cuando me doy la vuelta están todos por los que he estado esperando un mensaje o una llamada.

Empiezo a abrazar a todos, a mi madre, Amelie, Sophie y cuando veo detrás asomarse la cabeza de Alex ya grito.

- Peque, ¿y a mi que? - dice Pedro.

- ¿Han venido todos?

- Si Marco y las niñas están por ahí, y Sebastián con Chloe.

- Pensé que se habían olvidado de mi cumpleaños. Odio las sorpresas pero esta, nunca la voy olvidar.

Entonces siento como me mira mi marido, y me acerco a él y lo abrazo.

- Feliz cumpleaños, no me he olvidado, pero me habían prohibido felicitarte.

- Has sido malo. Pensé que todos se habían olvidado. Pero ha sido precioso, gracias.

- A mi no me las des, todo ha sido idea de tus hijas mayores.

- Mama. - me abraza Chloe.

- Gracias cariño.

- Gracias a ti mamá, por ser la madre que toda chica desea tener. Nací de una madre, pero la vida me ha dado la mejor Madre que podría tener. Te quiero mama.

- No me hagas llorar, yo también te quiero.

- Mama. - me abraza Patricia. - Te quiero mami.

- Y yo a ti, has hecho trampa... la que canta soy yo.

- Podrías cantarnos.

- ¿Quieres que cante? - le pregunto.

Pero suena un si de todos.

- ¿Y que quieres que cante?

- Nuestra canción. - pide Ayden.

Entonces subo, estoy incluso nerviosa, a Ayden nunca le he cantado, he cantado a mis niños y a mi madre, pero a él no.

- Mi marido, me ha pedido que le cante, esta canción me dedicó Él ya hace doce años, fue como nuestro himno, porque los dos sabíamos que nos queríamos y los que me conocen sabían lo que yo había pasado, todos saben que llevamos unos meses malos, bastantes malos, pero bueno, sabemos que nos seguimos queriendo, como el primer día, y esta canción va para ti.

A partir de hoy

Tu mirada es mi reflejo

El reflejo de mis sueños

Cuando sueño como un beso

Se transforma en un 'te quiero'

Un 'te quiero' de tu voz...

A partir de hoy

Has cambiado lo que siento

Siento que a cada momento

Se desaparece el tiempo

Cuando estoy contigo, amor

Solo estamos tú y yo...

Ayden me mira con lagrimas en los ojos, y cuando acaba la canción se me acerca y me besa, y todo son aplausos.