C84 Capítulo 84 Patri

Volvemos al hospital, Ayden me deja en la puerta y él se va a aparcar, subo a la habitación de mi pequeña, Alex no sabe francés y espero que él medico no haya pasado.

Entro en la habitación, hay una enfermera de espaldas y mi niña llora, Alex me mira preocupada.

- No se que le estará diciendo, la niña no deja de llorar.

Y cuando se gira la vuelvo a ver, esto se tiene que acabar, es una pesadilla.

Llamo a seguridad y les repito que si vuelvo a ver esa mujer en la habitación de mi hija va a haber problemas.

- Mamá. - me abraza llorando mi niña. - dice que papá ya no te quiere y te va a dejar para casarse con ella. Dime que es mentira mamá.

- Habla en español Patricia. - dice Alex.

Patricia le dice en español lo que esa mujer le dijo.

- ¿Es ella?

Yo asiento y Alex sale de la habitación. Abrazo a mi pequeña y tendré que explicarle que he pensado en separarme de su padre, pero esperaré a que ella esté mejor.

Escucho revuelo en el pasillo le doy un beso a Patricia y salgo a ver que pasa.

Alex está discutiendo con Ayden, y ahí está esa mujer sonriendo, como si hubiera ganado la batalla.

- Alex. - la llamo. - No vale la pena, ya no discutas más ven a la habitación.

Ayden también me mira y se acerca a mí.

- Solo necesito que esa mujer no se acerque a nuestros hijos Ayden. Dale dinero, no sé lo que te pida, pero no voy a soportar esta situación por mucho tiempo.

- Lo que me pide es imposible.

- ¿Y que te ha pedido si puedo saberlo?

- Algo que nunca pasará.

- Ayden soluciona el problema en donde te has metido.

Me meto en la habitación, Alex está enfadada, le pido que se tranquilice y que se vaya a casa.

Patricia desde que ve a su padre le pregunta si es cierto lo que le dijo esa enfermera.

- No cariño, está loca, esa mujer se ha escapado de un loquero, ni siquiera la conozco. Y amo muchísimo a tu madre como para dejarla.

Cinco días después le dan el alta, no he vuelto a ver a esa enfermera Alex se ha quedado unos días más en Paris y ya sabe lo que pienso hacer respecto a mi relación con Ayden.

Cuando llegamos a casa subo con Ayden a la habitación, le mando un mensaje a Chloe esta noche hablaré con toda la familia.

- Ayden, lo he pensado mucho, y te creo cuando me dices que no has tenido nada con esa mujer, pero que también lo has pensado, que has estado más de lo que me dices hablando con ella ya sea por mensaje o por teléfono o quedando en ese bar, y necesito tiempo, quiero...

- ¿Me vas a dejar?

- Creo que es lo mejor, ya nuestra relación no iba bien, desde ese aborto, nuestra relación mermó muchísimo, cuando volvimos de la comunión de Marco, todo fue a peor, y ahora , esta peor aún...

- No me dejes...

- Ya no puedo más, estoy cansada de luchar y nadar yo sola contra la marea, por el momento me quedaré aquí, he hablado con Alex y me ha dicho que en unos seis meses abrirán la clínica en Barcelona y se van a vivir allí y tendría trabajo, ya el bebe habrá nacido y nuestro divorcio habrá salido.

- No, es que no quiero darte el divorcio, no quiero separarme de ti.

- Lo siento Ayden. Yo ya no puedo más.

- Te amo.

- Y yo a ti, pero esta relación... lo siento.

Salgo de la habitación, dejo a Ayden allí, bajo al salón mis niños juegan y Alex está con ellos.

- ¿Estas bien?

- No, no se si es lo correcto, lo amo, y estoy dejando ahora mismo el amor de mi vida, porque ya no sé cómo seguir luchando. ¿Me estaré equivocando?

- Has vuelto a dejar de sonreír. Él te hace feliz pero tiene ese don te da y te quita la sonrisa.

Una hora después llega Chloe, viene alterada.

- ¿Donde está papá?

- Chloe tranquila, papá está arriba en la habitación.

- Mamá, papá me ha enviado un mensaje.

Me enseña su móvil

"Chloe cariño, discúlpame por lo que voy a hacer, pero no puedo vivir sin Mamá, ayúdala con tus hermanos, y no le culpes de nada...."

No termino de leer el mensaje subo corriendo las escaleras, y cuando llego a la habitación Ayden está tirado en el suelo, el bote de mis pastillas está vacío.

- Llama a una ambulancia. - grito.

Le meto los dedos en la boca, para que vomite, sé que tiene pulso, pero muy débil.

- No tenía que haberle dejado.

- Nadie se imaginaria que él sería capaz de hacer esto.

Le hacen un lavado de estómago, pero se ha tragado muchas pastillas, esto es mi culpa, desde que conozco a Ayden, él ha sido el fuerte.

Pasan dos semanas y Ayden no se ha despertado, dicen que lo hará, pero no saben cuando.

Alex ha vuelto este fin de semana, se queda con los niños en casa Chloe lo esta pasando muy mal, y aunque no me lo dice me culpa de esto.

Estoy agarrando su mano y pidiendo...

- Despierta mi amor, perdóname, tu siempre has sido el fuerte de esta relación, y al tener que ser lo yo tanto tiempo... porfavor cariño despiertate te necesitamos, yo y los niños, tus hijos te necesitan.

Acuesto mi cabeza en su pecho, el latido de su corazón como siempre me relaja y me quedo dormida.

Me despierto con un beso sabor a menta.

Abro los ojos.

- Ayden, porfín.

Me levanto para llamar al medico, y él me tira de la mano.

- Te amo. - Le digo.

Los médicos entran empiezan a explorarlo y yo recuerdo la tarjeta que me dio su psicóloga y aunque aún no confío la llamo, si es psicóloga Ayden la necesita.