C9 Capítulo 9 Patri

Por más que intento evitarlo me encanta como me hace disfrutar, se me había olvidado disfrutar del sexo igual que me olvidé de sonreír.

Ayden me ha recordado lo que es sonreír y reír hasta que te duele la barriga, y también me ha recordado lo que se puede disfrutar del sexo, yo lo hacía hace años, aunque no sabía que podría disfrutarlo tanto, nunca he disfrutado tanto.

Estamos los dos tirados en mi cama sudando, y aún con la respiración acelerada por el segundo orgasmo que él me ha producido.

- No recordaba que podía disfrutar tanto del sexo. - digo en voz alta.

Él sonríe, me acorrala entre sus brazos y me besa.

- Esto no es nada, te haré disfrutar muchísimo más, solo tienes que dejar de temblar tanto, no haré nunca nada que tu no quieras, si en algún momento hago algo que te incomoda o tu no quieres, solo con decírmelo yo pararé, nunca haría nada en lo que tu no quisieras participar, el sexo es cosa de dos, y para que yo disfrute tienes que hacerlo tú también.

- Eres diferente.

- Soy normal, diferente eres tu, eres dulce, guapa, buena y te mereces todo lo que te quiero dar, todo lo bueno que la vida te ponga en el camino, y no se porque has dejado de sonreír como dice tu amiga, pero nadie tiene el derecho de quitarte la sonrisa, porque además es una sonrisa preciosa.

Lo abrazo, su cercanía me hace sentir más tranquila él me da un beso en el cuello, y mi cuerpo recuerda esos besos y sonrío.

- Ahora quiero que recojas tu ropa y las cosas que quieras llevarte a casa, a nuestra casa, ahí estarás segura y yo estaré tranquilo.

- Tengo que trabajar, no puedo irme tan lejos.

- Te vienes a trabajar a mi empresa y vienes y te vas conmigo.

- Ayden, los lunes, miércoles y viernes paso consulta en la Clínica de Pedro lo escuchaste ayer, a las tres tengo la primera.

- ¿Pero donde trabajas?

- En la empresa de publicidad de su padre. Ahí trabajo de 9 a 1 y los lunes, miércoles y viernes de 3 a 8 en la clínica. A tu empresa no puedo volver, ahí está Pablo recuérdalo.

- Sí lo recuerdo y por eso quiero que vengas conmigo, él tiene que saber que ahora tu tienes quien te proteja, así que haz una maleta, vístete que te vas conmigo a la oficina. ¿Qué haces en la clínica?

- Soy psicóloga infantil, y paso consulta.

- ¿Eres psicóloga infantil?

- Si, cuando trabajaba para tu padre, Él me dejo los lunes, miércoles y viernes para yo poder hacer ese trabajo, es algo que me ha gustado siempre, los niños me gustan y sus pequeñas cabecitas a veces pueden sorprender.

- Que bien, no sabia que fueras psicóloga infantil, que te gustan los niños me imagine, porque cuando te nombre a Chloe tus ojos se iluminaban, pero deja de dar vueltas y coge tu ropa, no voy a ceder en eso.

- Antes de ir contigo a ningún lado, tengo que contarte el porque me trata así Pablo, tienes que saber que yo no soy una mujer digna de ti y te pido que después de esto, si quieres coge la puerta y te vas pero no me hagas daño, igualmente le estoy mandando un mensaje a Alex, si en media hora no sabe de mi la policía vendrá.

- Nunca te haría daño, eso no hace falta, pero si vas a estar mas tranquila, adelante, mándale un mensaje, también te digo que no estas obligada a contarme nada que tu no quieras.

- Quiero hacerlo.

Entonces le beso, quiero sentir por ultima vez esos besos con sabor a menta.

- Por si decides irte. - le digo.

- No me iré.

- Pedro, ya te dije que ha sido mi ex, Pedro ha sido mi primer novio, mi primer beso, mi primera vez y su primer engaño. Nos conocimos los seis con tres años, íbamos juntos al colegio, Pedro, Alex, Lleo, Lorena, Jon y yo.

- Lorena y Jon también salieron en mi sueño.

- Ellos viven en Barcelona, pero sigo... mi madre siempre me ha mimado, mi padre la abandono cuando se entero que ella estaba embarazada, nunca lo conocí, Pedro y yo éramos inseparables, cuando iba a cumplir los dieciocho, era una niñata, muy niñata, iba a celebrar mi cumpleaños, pero el padre de Pedro lo mandó el día antes de mi cumpleaños para Londres a estudiar, le dije que pidiera a su padre que esperara dos días para que estuviera ese día, como mi novio no iba a estar en mi cumpleaños, pues no estuvo, su padre no cedió, pues ahí cogí mi primera borrachera, no recuerdo nada de esa noche, te lo juro, nada solo recuerdo mi primera copa y despertarme en la cama con Jon, los dos íbamos desnudos, era su mejor amigo, y yo no le pude respetar, obviamente Jon lo llamo y le conto lo que había pasado, llegue a mi casa destrozada, como pude hacerle eso, intenté suicidarme, Alex me ayudó a salir de esa depresión, un año después Pedro vino a hablar conmigo y me perdonó, entonces empezamos a quedar los tres, ya estaba en Madrid con Alex, y me alegre muchísimo que ellos se enamoraran.

- Cariño, pero eso es tu pasado, a mi no me importa.

- Ayden, ¿Por que te cuento esto? porque es justo que tu sepas que he sido infiel, después de eso te soy sincera no he tenido un novio, estaba con uno o con otro, disfrutaba, me gustaba el sexo y disfrutarlo, hasta que Pablo me invitó a cenar, una cosa llevó a la otra y empezamos a salir de eso ya hace un año, no lo amaba, me gustaba, me ponía, pero no era amor, tres meses de estar quedando con Él le conté esto que te estoy contando, creo que no pasó el mes, había quedado con Alex aquí en mi piso, abrimos una botella de vodka caramelo, Pedro le había pedido que se casaran y lo estábamos celebrando, entonces él llega nosotras ya estábamos bien entonadas, cuando Alex se fue me dio una paliza, mira esta cicatriz. - le enseño mi hombro - fue la primera, al día siguiente me pidió perdón y yo le perdoné, y después de esa, me dio dos más. Le eche de mi casa y ahí se volvió el psicópata que es ahora. He dejado de beber, no bebo ni cuando salgo, ni estando en casa, he dejado de sonreír, y disfrutar del sexo, desde que lo conocí nunca lo disfruté.

- Eres una mujer fuerte.

- Ahora puedes irte, ya sabes como soy.

- No, no me voy, es tu pasado, no me importa tu pasado, yo nunca te haría daño. Llama a Alex dile que estás bien y prepara tu ropa, venga, es tu pasado yo también tengo pasado, así que venga, tenemos que ir a trabajar.