Tu amor devuelta/C90 Capítulo 90 Patri
+ Add to Library
Tu amor devuelta/C90 Capítulo 90 Patri
+ Add to Library

C90 Capítulo 90 Patri

Me abrazo a Alex, la hechaba tanto de menos, pero soy tan cabezota que prefería no hablarle.

- ¿Cómo estás?

- Quiero irme a vivir a Barcelona, y como no, Ayden ahora viene detrás.

- Y realmente ¿que quieres hacer?

- Estar con él, y eso me duele más aún, porque me ha abandonado, me ha dejado sola, no se a preocupado por nada, solamente cuando me escapaba de sus gorilas, para tenerme controlada mientras él podía ligar con otras.

- Lo dices muy segura. ¿Lo ha hecho? ¿Tienes pruebas?

- La enfermera estaba ayer en su despacho, ¿como sabía donde trabaja?

Entonces viene Pedro, me pide que entre de muy malas maneras y ya sé por donde va a ir esta conversación.

Cuando llama a la niña y le empieza a preguntar que como, me enfado.

- Patricia sal a jugar.

Les miro a los dos enfadada.

- Vamos a ver... tengo siete meses de embarazo... El padre de mi hijo ha dejado de hablarme, durante los cinco primeros meses, volvió un mes, después prometió cielo y tierra, para que yo me enterara luego que según él, casi me pone los cuernos, después de eso me paso dos semanas pegada a su cama cuando se intenta suicidar, pensando en perdonarle porque la realidad es una sola, no puedo vivir sin él, para después, él dejarme otra vez más, con el fin seguramente de poder tirarse a todas con las que ha ligado los otros cuatro meses, y vienes a reprocharme que no como, que me olvido las pastillas o el hierro... lo siento he sido mucho más fuerte de lo que yo misma me esperaba, y te seré lo más sincera que puedo... me arrepiento de no haber abortado.

En ese momento mi bebe da una patada... me acaricio la barriga.

- Lo siento Alexander, no lo decia enserio.

- ¿Alexander? - pregunta Ayden.

- Si, ¡Ah es verdad! Te ha importado tan poco este niño que no te sabías ni su nombre. Pero reprocharme no haber desayunado si.

- Patri, estamos hablando de tu salud y la de tu hijo. - me dice Pedro. - Tienes unos niveles... que son para ingresarte, te soy sincero, no se ni como te puedes poner de pie.

- Imaginatelo, lo que me cuesta. ¿Sabes porque lo hago? Porque mis hijos necesitan almenos a su madre llevo siete meses siendo madre y padre, porque él que ahora está aquí preocupándose, no lo ha hecho.

- Patri, solo te estoy pidiendo que te tomes esto como lo que es ahora mismo, ya tienes siete meses y te puedes poner de parto en cualquier momento, y dudo que ese bebe esté preparado para nacer, dudo que si te pones de parto tu bebé sobreviva.

Entonces me asusto, sé que me he olvidado muchas veces las medicinas.

- Vale me pondré una alarma en el móvil para recordar las pastillas, y comeré a mis horas también pondré la alarma para comer.

- Patri te lo digo enserio, estas para que te ingresen. - me dice Pedro.

- Soy mayor de edad, me niego a que me ingresen.

- Sabes que en realidad, si tu vida corre peligro puedo mandar a que te ingrese aunque no estés de acuerdo.

Doy una carcajada sarcástica.

- No me hagas reír.

Ayden decide intervenir y por primera vez no se pone en mi contra.

- Pedro, yo cuidaré que coma a sus horas y que se tome sus vitaminas.

Pero yo sigo enfadada.

- Claro, eso mientras no le llame alguna de sus amigas.

- Yo no tengo amigas...

- Si... - Vuelvo a reír sarcástica - me lo creo.

- Patri, solo déjame hacerte una ecografía, para ver como está el bebe.

- Ya sé lo que me vas a decir, ya me lo dijo mi genicologa hace unos días, el bebe es muy pequeño.

- ¿Lo sabías? - me pregunta Ayden.

- Claro que lo sabía, sabía todo lo que me está contando, ya mi genicologa me lo dijo, tuve cita con ella hace unos días y si en mes y medio el bebe no ha cogido mucho peso me provocan el parto.

- ¿Porque no me lo contaste?

- Porque mi marido me abandono. - Le grito. - me voy a Barcelona, buscaré un genicologo allí, Pedro nos vemos.

Salgo de su consulta abrazo a Alex.

- ¿Todo bien? - pregunta preocupada.

- Alexander es un poco más pequeño de lo que quiere tu marido. Me voy a Barcelona, en poco estarás tú allí también.

- Si en unos meses, nos vamos nosotros.

- Venga niños, un beso a tía Alex y a tío Pedro que nos vamos.

- No espera... - Me habla Ayden - ¿Alex te quedas un ratito más con los niños? Tengo que hablar con Patri.

Salimos de la clínica, sé que al lado está la cafetería donde siempre iba, y nos sentamos allí.

- Señora Williams...

- Por poco tiempo... - me mira reprendiendome.

- Seamos sinceros ¿vale? - yo asiento - sé que este embarazo he sido el marido más hijo de puta que podría ser, se que me equivoque a alejarme de ti esos primeros meses, se también que me equivoque al tontear con esa chica, se también que me equivoque cuando te volví a dejar hace un mes, te di el permiso para viajar con los niños porque sabía que te hacía falta estar con tu madre, no te voy a reprochar nada, pero tenias que haberme contado lo que pasaba con el embarazo.

- Con el embarazo no pasa nada, la que no está bien soy yo... he tenido que aprender a ser fuerte, porque en la relación el fuerte siempre has sido tu, y cuando todo esto pasó, yo tuve que aprender a serlo, me abandonaste con tres hijos pequeños, una de ellas con depresión y yo embarazada, antes de dormir Patricia era su paño de lagrimas para después encerrarme yo llorando, por él hombre que más he amado en mi vida, y eso me ha ido consumiendo, no deje de comer, no me doy cuenta que no lo hago. No me olvido las vitaminas o el hierro porque quiero, cojo la pastilla y cuando me doy cuenta al día seguiente esta encima de la mesa, porque me he olvidado. Y cuando quiero ver un rayito de sol tu vienes me abres la ventana, me dices mira que bonito brilla, y a los días cierras la ventana y te llevas la llave...

- ¿Y eso significa que no piensas perdonarme?

- Lo hice, te perdoné tu infidelidad..

- No te he sido infiel.

- Con tu cabeza sí.

- Tampoco, nunca he pensando en otra que no fueras tu.

- Pero si tonteabas con otra, hasta el punto de que va a tu oficina, hasta el punto que entra a la habitación de nuestra hija recién operada y le dice que tu me vas a dejar para casarte con ella.

- Pero yo nunca le prometí eso.

- ¿Sabes lo que me dijo Patricia cuando te fuiste? - el me mira - Esa enfermera tenía razón.

- No la tenía, Patri yo te amo.

- Vaya manera de demostrarlo.

- Dame una última oportunidad, si vuelvo a fallarte, te doy la custodia de los niños, y todo lo que me pidas...

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height