C96 Capítulo 96 Patri

Me sorprende cuando Ayden me dice que cene con Fran, con lo celoso que está, se lo noto en la cara, le pregunto varias veces y él dice que si que vaya, y yo tengo ganas de cenar con Fran.

Cuando arranca el coche, me siento mal con Ayden, pienso que lo ha hecho solo para ganar puntos y le mando un mensaje para que se tranquilice.

- Se nota que lo quieres muchísimo. - me suelta Fran.

- Le he pedido el divorcio hace unos días.

- ¿Divorcio? ¿Y que hacen juntos?

- Me envio a su abogado con un documento donde ponía que podía sacar los niños del País y yo me vine a España, y cuando mi abogado informo de que me iba y que quería el divorcio el se volvió a presentar.

- Pero, se os ve enamorados, bichilla esa mirada que tu le pones.

- No empieces a analizar me Fran. Llevamos un año verdaderamente malo, en Marzo tube un aborto, Ayden llevaba meses pidiéndome otro hijo y yo no quería, y cuando le dije que estaba embarazada la alegría le duró unas horas, lo perdí, desde ahí nuestra relación fue de mal en peor... y para no hacértela muy larga, Ayden se estuvo viendo con otra, dice que nunca me ha engañado... pero...

- ¿Quién nos diría que Patricia Robles estaría así por un hombre?

- Pues sí.

- Terminaste la carrera y nunca más supe de ti. ¿Que pasó? ¿Y tu corazón?

- Cuando me quede embarazada de mi primera hija, oculte a Ayden el problema del corazón. Y cuando la tube por una cesárea de urgencia casi me muero, me hicieron un transplante el mismo día que nació mi niña, y por eso he podido tener más hijos. Pero cuéntame de tu vida.

- Tengo un niño de seis años Felipe. Es un amor, estoy divorciado y voy abrir mi clínica de psicología aquí porque su madre ha decidido venir a vivir a Barcelona con su nuevo novio y traerse a mi hijo.

Nos sentamos en el restaurante, reímos como hacía tiempo no recordaba reirme Fran siempre fue un buen amigo, y siempre me quiso muchísimo.

- ¿Y entonces te divorcias? Encima un francés.

- Si te enterarás de nuestra historia me meterías a un manicomio.

- Cuéntame...

Le cuento nuestra historia la cara de Fran pasa del asombro, a asustado, para terminar riéndose de mi.

Entonces me saludan.

- ¿Ternura?

Mierda, Donaire...

- Mario ¿Qué tal?

- ¿No me digas que tú marido te dejo cenar sola, con otro que no sea yo?

- Sabes que Williams no me dejaría cenar contigo en la vida. - Le sonrío - Te presento a Fran un viejo amigo de la universidad.

- Cuéntame que paso con lo del divorcio porque cuando ayer lo escuche al teléfono.

- Me rompió el documento, tengo que volver a París con los niños. Y ya iré otra vez a hablar con él abogado.

- Justo estoy cenando con un abogado si quieres le podemos preguntar.

Él va a su mesa y cuando veo que se gira el abogado no me lo puedo creer Pablo.

Empiezo a temblar, nadie sabe quien es, Pablo se intenta acercar.

- No me toques, apartate de mi.

Busco mi teléfono torpemente, Fran y Mario me miran sin entender Pablo pone una sonrisa, esa sonrisa que me da muchísimo miedo.

- Ayden. - Siento como me falta el aire. - Ayden.

- Patri ¿Qué pasa?

- Pablo....

Me cuesta respirar, no consigo hablar Fran me quita el móvil no entiende que pasa le habla a Ayden, me ayuda a subir al coche y me lleva a casa.

Ayden está en la puerta esperando nervioso, y yo solo me quedo abrazada a él.

- Ya estas en casa, tranquila.

Ayden le dice a Fran que pase, no sabe nada de lo que ha pasado, y no entendió nada.

- ¿Estas más tranquila? - Pregunta Ayden.

- Si.

- ¿Cómo coño te encontraste con Pablo?

- Me encontré con Donaire en el restaurante, me saludo y me dijo que estaba con un abogado y cuando vi quien era, se intentó acercar a mi...

- ¿Pero qué pasa con ese abogado? - pregunta Fran.

- Me maltrato, y me...

- Le hizo cosas bastante desagradables. - dice Ayden.

Donaire también me llama, Ayden le coge el teléfono está molesto y enfadado.

Yo le quito el teléfono de la mano.

- Mario ya estoy bien. Gracias por preocuparte.

- ¿Que te hizo este desgraciado?

- Me violó, me violó por las veces que te acompañaba a una gala a ti o a otro hombre. Y tú Mario, tu sabes que era solo eso, que nunca cobre por acostarme ni contigo ni con ninguno, porque nunca he sido una puta.

Mario me cuelga, sin decirme nada.

- Te tomaste la medicación. - Me pregunta Ayden. - ¿Cenó? - Le pregunta a Fran.

- No me fije si comió.

- ¿Ha vomitado?

- Ayden, he cenado, me he tomado la medicación y no he vomitado, te recuerdo que el hijo que llevo dentro también es mío.

Entonces miro a Fran.

- Fran, gracias por esta cena, me hacía faltado reencontrarme con alguien como tú. Y si vuelvo a Barcelona, que es lo más seguro te llamo.

Me despido de Fran con un gran abrazo nos quedamos así un rato me da un beso en la mejilla.

- Bichilla eres la mejor, y tu sonrisa la más bonita, nadie puede quitartela.

Le sonrío, y recuerdo que esas palabras me las decía Ayden cuando lo conocí.

Cierro la puerta, me encuentro con Ayden tiene la cara descompuesta.

- ¿También te acostaste con él

- ¿Con Fran? Si, si me acoste con Fran, pero no tiene nada que ver con el tipo de relación que tuve con otros, Fran me quiso de verdad, pero yo nunca pude verlo como tal.

- ¿Te sigue gustando? ¿Hay algún tipo que tu conozcas con el cual no te hayas acostado?

- Ayden. - Le grito. - me estás faltando al respecto. Lo que yo hiciera con mi vida antes de estar contigo se supone que a ti no te importaba.

- Hasta que empiezan a aparecer todos...

- Buenas noches Ayden.

Empiezo a dirigirme a mi habitación, estoy dolida, Ayden no piensa sus palabras y duele.

- Patri, espera.

Entonces me abraza por detrás.

- No me abraces, déjame tranquila, porque primero me dices que vaya, luego me haces una escena de celos para luego hacerme sentir así de mal. Nunca te mentí con mi pasado.

- Lo sé, lo siento.