C32 ¡Solo Quiero Golpearte!
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Después de escuchar esto, Liang Jun se quedó obcecado, se cayó directamente desde la silla y se puso tumbado debajo de la mesa.
Parecía que había recibido un buen golpe porque ni podía levantarse. En este momento, se sentía muy avergonzado y se había puso colorado, como si alguien le hubiera abofetado ferozmente.
Había sacado cinco millones para invertir y era toda su fortuna