C142 Un paso adelante
En la Cooperativa Martins, Jacob Martins no podía creer que le acabaran de faltar al respeto, sobre todo, una chica a la que subestimaba.
En un ataque de rabia, tiró todo de su escritorio y rompió todo lo que era susceptible de ser dañado. Consultó la hora en su reloj. Tenía 50 minutos para encontrar una solución, y sabía que no había forma de ganar tiempo; la chica era mortal