C25 Capítulo 25
Esta es la décima vez que intento llamar a Ángelo sin obtener respuesta, una y otra vez pasa a la contestadora. Paso varias veces la muñeca por mi rostro para secar las lágrimas que rebosan sin freno alguno.
El conductor del taxi me observa por el retrovisor de forma preocupada.
—Señorita… ¿Ya decidió a donde la llevo? —pregunta con una suavidad que provoca más llanto del que tengo