C9 CAPÍTULO IX
Melina no tiene ni la menor idea de cuánto tiempo ha transcurrido desde que llegó a la hacienda Costanzo. Ni siquiera quiere saberlo, pues eso solo le recordaría lo poco que controla su propia vida. Mientras juega con la comida en su plato, sus pensamientos se desvían hacia sus compañeros de trabajo, preguntándose si habrán llamado a la policía el día después de que Thomas la secuestrara