C37 HARÉ QUE ME AMES.
El camarero sirvió el plato en la mesa hasta que la bandeja quedó vacía antes de despedirse.
Sonya cogió la cuchara y empezó a comer mientras Angelina miraba fijamente el refresco, contemplando si debía bebérselo o no.
"Vamos Angelina, ábrelo y bebe, no dejes que se desperdicie". Sonya instó y ella chasqueó.
"Uhmm...lo siento estaba pensando"