C7 Capítulo 7

Dylan Pov

Mientras me encaminaba hacia mi oficina, establecí un enlace mental con Bell para pedirle que acompañara a Brookes al desayuno. La noticia de su estancia en mi hogar y su condición de Luna se propagó con la rapidez de un incendio forestal. En un solo día, cada licántropo estaba al tanto de que ella era nuestra reina.

No obstante, no puedo culpar a nadie. Aderyn irradia un aura que instintivamente hace que los hombres lobo se inclinen ante ella. No es para menos, está emparejada con un rey lobo, lo que la corona como la Reina de los Licántropos.

A pesar de su belleza, para mí lo esencial es que es humana. Los humanos no pueden compararse con los hombres lobo en ningún aspecto. Nos superan ampliamente en fuerza, poder, longevidad e incluso inteligencia.

Estar emparejado con una humana conlleva una gran responsabilidad. Los humanos no deben saber de nuestra existencia, y al haberme unido a una, debo protegerla y cuidar de su vida, pues es mi otra mitad. Sin embargo, esto se complica por el simple hecho de que ella es humana.

Ella no tiene posibilidad alguna frente a los hombres lobo y mis adversarios. Como rey, debo velar por mi reino y mi pueblo, pero incluso así, tengo enemigos dispuestos a hacer lo que sea para socavar y atentar contra mi título. Al no haber podido herirme antes, debido a mis habilidades especiales, ahora ven en mi compañera, Aderyn Brookes, una oportunidad para atacar mi reino.

Jamás deseé tener una compañera. No, no pienso que una pareja sea mi talón de Aquiles, pero actualmente me encuentro sumido en mis propios conflictos. Mi pasado es desgarrador.

Mi familia.

Mis ojos se humedecen al recordarlos. Mi única familia pereció ante mí cuando apenas tenía trece años. Fueron asesinados por nuestros enemigos, bajo mi atónita mirada. Mi padre, el Rey, y mi madre, la Reina Luna, cayeron a manos de nuestros rivales quienes, con astucia, emplearon una poción creada por una poderosa bruja.

La poción anuló las habilidades de mis padres, dejándolos tan vulnerables como humanos, y así encontraron la muerte bajo la hoja de una daga de plata.

El beta de mi padre logró rescatarme, llevándome a un refugio seguro. Alejados del reino, descubrimos que nuestros enemigos lo habían invadido, con el objetivo de erradicar a los hombres lobo de la faz de la tierra.

La sed de venganza me consumía: venganza por la muerte de mi familia, por mi gente, por mi reino. Cuando me transformé en hombre lobo por primera vez, mis habilidades se revelaron y el beta de mi padre se convirtió en mi mentor. Me instruyó en el combate, en el uso de mis dones y en lo que significaba ser un hombre lobo de la realeza.

A pesar de vivir ocultos en una cueva bajo una montaña, nos preparamos y el momento de actuar se acercaba.

Durante nuestra ausencia, el beta mantuvo comunicación con los Alfas más influyentes y poderosos para llevar a cabo nuestra estrategia. Los Alfas reconocían en mí a su futuro rey.

Cuando llegó el momento, atacamos empleando su misma artimaña: la alianza con las brujas. Once de las doce hechiceras más poderosas se unieron a nuestra causa, y aquella que había traicionado a su propio gremio al crear la poción para nuestros enemigos fue ejecutada por sus hermanas. Afirmaban que atentar contra un rey lobo era una deshonra para su estirpe.

Atrapamos a nuestros adversarios y, con el fuego de la venganza aún ardiendo en mi interior, los exterminé sin clemencia. Los reduje a cenizas.

Han transcurrido cinco años desde aquellos sucesos, y aunque la venganza se ha consumado, mis enemigos no son seres que deban ser olvidados o perdonados. Poseen un poder formidable y no dudarán en emplear cualquier medio para vengarse de mí. No son vampiros ni brujas que mis habilidades puedan someter con facilidad.

Son "Los Nachzehrer".

En una época donde los vampiros milenarios sufren de angustia juvenil y sed de sangre entre la maraña de sus problemas, la aparición de los Nachzehrer ha supuesto un soplo de aire fresco para el linaje de los vampiros. Un híbrido insólito entre ghoul y vampiro, el Nachzehrer es una criatura devoradora de almas que surge de su tumba en las regiones norteñas de Alemania para devorar a sus parientes. Además, los Nachzehrer pueden matar a los vivos al hacer repicar las campanas de la iglesia, cuyo sonido acarrea la muerte a quienes lo escuchan, y al hacer que su sombra te roce. Es mucho más escalofriante que unos adolescentes resplandecientes.

La gente los llama sombras porque nadie los ha visto realmente. Desaparecían y apenas se podía vislumbrar su silueta. Yo los consideraba un mito, hasta que un día fuimos asediados no por uno, sino por cientos de Nachzehrer.

Resultó que mi padre había exterminado a una familia de Nachzehrer durante una ronda de vigilancia. No fue su intención. Detectó su rastro en nuestra zona y, movido por el instinto de proteger a los suyos, hizo lo necesario para salvaguardar a nuestra gente: los eliminó. Pero un miembro de la familia logró huir y juró vengarse. El tiempo transcurrió y, finalmente, fuimos atacados.

Nada pudimos hacer frente a su asombrosa velocidad y fuerza. Fue algo inaudito, ya que en circunstancias normales los hombres lobo podríamos enfrentarlos, pero descubrimos que estaban resguardados por hechizos protectores y escudos. Magia negra invocada por una bruja poderosa.

Estoy destrozado. Perder a mi familia siendo tan joven no ha sido fácil. Las pesadillas con sus gritos me atormentan y el recuerdo de su muerte ante mis ojos permanece vívido.

Dudo que Aderyn pueda comprenderlo. Ella irradia una despreocupación constante y su sonrisa es inalterable cada vez que la veo. No podría soportar tanto sufrimiento. No merece a alguien como yo. No merece tanta pena.

Entonces, ¿por qué estaba destinada a ser mi pareja? Alguien tan herido y frío como yo no merece a alguien como Aderyn.

¿Por qué, entonces?

Hoy, al entrar al comedor y advertir telepáticamente a todos que se mantuvieran alejados de ella y que no debía enterarse de nuestra naturaleza licántropa, percibí que algo no estaba bien.

Emanaba algo de ella. No cabe duda de que es humana, lo siento y el lazo con mi pareja me lo confirma, pero hoy había algo más, una especie de aura a su alrededor.

Cuando ella me enfrentó, exigiendo saber por qué no hablaba con la gente, obviamente ajena al proceso de comunicación mental, me giré hacia ella y la tomé de los brazos.

La única manera de entenderla era leyendo su mente. Me pareció extraño que, desde que la conocí en el restaurante, nunca capté ningún pensamiento suyo.

Me concentré en su mente mientras ella me miraba con el ceño fruncido. Para mi absoluto horror, no encontré nada.

Fruncí el ceño e intenté concentrarme aún más. Cuanto más lo intentaba, más vacíos eran los mensajes que recibía. Era imposible.

Era algo inconcebible. Era como si no pensara en nada. Todo estaba en blanco. ¿Cómo es posible que alguien no piense?

Pronto comencé a sentir un dolor de cabeza. Quería preguntarle qué pasaba por su mente. Quería gritarle, exigiendo saber por qué no podía leerla. ¿Quién era ella?

Esto era algo completamente nuevo para mí. Nunca había experimentado la incapacidad de usar mis propios poderes. Me sentía debilitado. Mi cabeza empezó a palpitar intensamente, lo que desató mi enojo.

Sin querer causar un escándalo, me retiré del salón hacia mi habitación.

"¿Qué me está pasando?", grité frustrado, sujetando mi cabeza palpitante.

Golpeé la pared, haciendo un hueco en la sólida superficie, consumido por la frustración.

"¿Quién eres, Aderyn Brookes?", me pregunté en mi interior.

Las escenas con ella desde el principio comenzaron a desfilar ante mis ojos. Ahora que lo pienso, es realmente extraño. Sus ojos están apagados la mayoría de las veces que hablo con ella. Su corazón se acelera aunque parece serena y reservada. Cada vez que sonríe, la sonrisa no llega a sus ojos, lo que indica que es una sonrisa fingida.

Parece ser una mujer envuelta en misterios. ¿Qué clase de secretos oculta? ¿Qué hay detrás de esa sonrisa forzada? Siempre irradia seguridad, y es verdaderamente insólito que una persona, y más aún una chica, no pierda los estribos al verse secuestrada y en un lugar desconocido. Da la impresión de que no le teme a nada ni a nadie.

Cuanto más la pienso, más me urge descubrirla.

Sin darme cuenta, ha logrado clavar sus garras en mi mente.

"¿Quién eres realmente, Aderyn Brookes?" murmuré, deslizándome contra la pared hasta quedar sentado en el suelo. Mi mente volvió a vagar hacia esa Mujer Enigmática que había capturado mi atención y conseguido colarse en mis pensamientos de manera tan profunda.

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