C11 Capítulo 11.
Los labios de Tae Young abandonaron los del Emperador y poco a poco descendieron por su cuello, sonriendo mientras sus manos buscaron deshacerse del cinturón que mantenía su túnica cerrada.
En un principio creyó que aquello iba a ser demasiado difícil, porque si bien, el Emperador era atractivo en sus rasgos faciales al menos, seguía sin agradarle por completo, odiaba su actitud