C52 CAPÍTULO 52
Mientras le preparo el desayuno a mis bebés mi celular suena, al mirar la pantalla es Jessica, frunzo el ceño ¿Habrá pasado algo?
—¡Hola! — contesté algo nerviosa.
—¡Hola Montserrat!, te llamo para avisarte que no es necesario que vayas al banco.
Al oír sus palabras me siento de una vez en la silla