C70 CAPÍTULO 70
—Mis hijos — dice Montserrat detrás de mí, al girarme empiezo ver como de sus bellos ojos salen lágrimas.
—¡No puede ser mis hijos!, ¡por Dios no! Maldita sea todo esto es mi culpa — me giro y entro al baño, en cinco minutos ya estoy listo, Montse sigue llorando y en estado de shock.
—Amor deja de llorar y vamos a casa ¿quieres? — ella me mira a los ojos con gran tristeza