C580 Capítulo 580: No puedes irte hasta que te des cincuenta bofetadas
Todos los compañeros comprendieron al instante y miraron a Karla con expresión contrariada.
"Tú, tú..." Karla apretó los dientes con rabia. No esperaba que no hubiera nadie en la sala que quisiera ayudarla.
Pensando que sería humillada si se quedaba aquí, cogió su bolso con exasperación y maldijo: "Humph, ¡qué reunión tan ridícula! ¿Crees que quiero venir?".
Con eso