El profesor caliente
El profesor caliente
La serie "Hot" (Libro 1) Historia de un profesor enigmático, una chica rebosante de vida y el misterioso Sr. Extraño. ***** No se limita a besarme; siento que, a través de su beso tierno y delicado, me transmite cuánto me ama. Sus manos descendieron por mi columna y se aferraron a mi cintura. Me atrajo hacia él hasta que no quedó ni un resquicio de espacio entre nosotros. Nuestros pechos se rozaron, avivando el deseo mutuo. Puedo sentir los latidos de su corazón contra el mío. Me está robando el aliento y, al mismo tiempo, me está infundiendo el suyo. Está sustrayendo mi alma con cada respiración. **** ​ Me regaló una sonrisa cuando todos los estudiantes se habían ido; desvié la mirada para mostrarle mi enojo fingido. Caminó hacia la puerta y la cerró con un golpe. "Señor, ¿qué está haciendo?" pregunté con dramatismo mientras él echaba la llave. Se giró, sus labios dibujaban una sonrisa traviesa. "Necesito un tiempo a solas con mi alumna," dijo con un tono insinuante mientras se acercaba a mí, mirándome fijamente, con deseos palpables en sus cautivadores ojos negros. Mi corazón se aceleró, anticipando lo que podría hacerme. La idea de pasar un rato a solas con mi atractivo profesor en el aula me emociona, me llena de expectativa. Lo miro con ansias. "Pero tu alumna favorita todavía está enojada contigo," dije, girando mi rostro para ocultarle mi expresión mientras él se paraba frente a mí. "Entonces su profesor tendrá que encontrar la manera de aplacar a su alumna favorita," murmuró, sosteniendo mi barbilla con su pulgar e índice. Al girar mi rostro hacia él, puse cara de enfado. "¿Ah, sí? ¿Y cuáles serían esas maneras?" repliqué con descaro, quitándole la mano de mi barbilla. De repente, agarró mi cintura desnuda, y un escalofrío me recorrió al sentir su tacto. Me levantó del suelo y me sentó sobre el escritorio. Nos miramos fijamente a los ojos con pasión, en un silencio absoluto; el único sonido era el palpitar de nuestros corazones. Se acercó a mis labios, mirándome con ternura. Su aliento cálido acariciaba mi rostro.
7
Romance
El maestro caliente
El maestro caliente
La Serie Caliente (Libro 2) Soy su Amo Ardiente, su Novio Ardiente y su Profesor Ardiente; ella es mi Princesa y siempre lo seguirá siendo. *** Ella levantó las pestañas y se disculpó. "Lo siento," La interrumpí, cortando sus palabras. "No quiero tus disculpas. Me has herido y ahora mereces un castigo. Para que no vuelvas a cometer el mismo error." Me acerqué a ella y le dije, mirándola con peligrosidad. "No quiero que vuelvas a poner tu vida en peligro porque no puedo permitirme perderte, Princesa." Tras terminar de hablar, la aparté. "Quiero que estés en mi sala de juegos lista para mí en cinco minutos," ordené y salí de la habitación tras cerrar la puerta con furia. Siempre que se trata de mi Princesa, pierdo el control. No puedo dejar que ponga su vida en peligro otra vez porque no puedo perderla. Ella es todo mi mundo.
32
Erótica
Placeres culpables; Cuanto más sucio... más dulce
Placeres culpables; Cuanto más sucio... más dulce
¿Te excitan los relatos eróticos para adultos? ¿Disfrutas teniendo a tu pareja a tu merced, dirigiendo y rogando por placer? ¿Eres una mujer que se deleita en su propio placer después de un extenuante día de trabajo? O quizás eres de quienes prefieren acurrucarse en un sillón, con la mente llena de fantasías adultas, disfrutando de un momento íntimo... Si es así, no te pierdas esta ardiente colección de relatos cortos que te harán subir la temperatura. Si eres hombre, prepárate para sentir esa tensión creciente en el momento justo, y si eres mujer, prepárate para quedar completamente empapada. ADVERTENCIA - PROCEDE CON PRECAUCIÓN. ALTAMENTE CALÓRICO. SATURADO DE CONTENIDO EXPLÍCITO. CONTENIDO SEXUAL CRUDO Y REALISTA. ESCENAS MADURAS PARA ADULTOS. CLASIFICACIÓN +18. ESTRICTAMENTE PROHIBIDO PARA MENORES.
209
Erótica
JEFE CALIENTE
JEFE CALIENTE
Jackson Taylor es un adicto al sexo. Su obsesión comenzó tras despertar de un coma, pero la traición de su esposa, que terminó en divorcio y le dejó el corazón hecho añicos, le hizo desconfiar de las mujeres, recurriendo a las drogas para encontrar algo de paz. Sin embargo, su mundo dio un vuelco al encontrarse con su nueva secretaria, Vera Santos. Su presencia era magnética, colmando sus deseos de seducción, pero ella no estaba dispuesta a quedarse; su propio corazón había sufrido heridas profundas. Jackson sabía que debía hacer lo que fuera para retenerla...
257
Erótica