Barbara creía haberse casado con un hombre común, pero quién hubiera imaginado que él se convertiría en el director general de su propia empresa. Y no solo eso, sino que también resultó ser el heredero más enigmático del imperio más acaudalado de Asia. Ante el mundo, se mostraba como un líder resuelto y despiadado al frente de su conglomerado empresarial. Pero cuando estaba con ella, la colmaba de atenciones y cariños.