Un multimillonario que renunció al amor incluso antes de saborearlo, pues la vida no le había ofrecido más que rechazos desde su nacimiento. Nadie lo quería, y ella, una chica humilde e ingenua, con el peso de los problemas familiares sobre sus hombros. Jamás se ha enamorado, y el amor no figura entre sus prioridades. Dos almas extremadamente distintas, unidas por circunstancias ineludibles, o quizás, por el destino. Llámalo como prefieras. Cuando sus mundos colisionan, sus metas se ven alteradas por una pasión incandescente que sienten el uno por el otro, una pasión que en un parpadeo funde sus temores, inquietudes y convicciones. Un padre soltero e inseguro, aunque multimillonario, y una criada ingenua, sumergidos en el océano de una pasión sin nombre que promete devorarlos si se atreven a desafiar su poder. Llámalo deseo. Llámalo adicción. Llámalo obsesión. Etiquétalo como mejor te parezca. Pero la verdad es que lo suyo marca un hito en el viaje de un romance complicado, retador y asombrosamente emotivo, sin igual.