"¡Nunca serás más que una perra inútil!" le gritó su marido, mientras sus manos se alzaban para golpearla en el rostro. "¿Por qué no te mueres de una vez? ¿Puedes dejar de acosarlo? ¡Él jamás te amará, das pena!" escupió su amante, llena de desprecio y odio. Aurora James creyó haberse casado con el amor de su vida, pero él se convirtió en su peor pesadilla. Cuando la forzó a tener el hijo de otro hombre, no le quedó más remedio que abandonar a su propio hijo. Cuatro años más tarde, destrozada y con el corazón en pedazos, se lanzó en la búsqueda del hombre que era el padre de su hijo. Jamás en sus sueños más locos habría imaginado que se trataría de Tremont Stone. ¡El multimillonario frío y despiadado que posee la mitad de su estado! La miró con frialdad a la mujer pequeña y desaliñada que se había chocado con él. "¿Quién eres tú, mujer?" rugió. "¡Solo quiero una cosa de ti: a mi hijo!"